24 de abril de 2024
Hoy a demasiados años tecnológicos, vemos infinidad de plataformas y juegos que únicamente existían en la imaginación de cada niño interesado en ese mundo tan maravilloso, pasa el tiempo y me hice de el Nintendo de 8 bits

Tijuana BC 9 de noviembre de 2020.- Corría el año de 1984 cuando tuve en mis manos la primera consola de videojuego llamada  Atari, con los videojuegos de Frogger, Jungle Hunt y Combat.

La consola en color negro y terminaciones en café tipo madera, la cual tiene canales para el enfriamiento que para su época esta tecnología de vanguardia, contenía un control con palanqueta y botón rojo, era todo, muy poca cosa para estos tiempos, sin embargo me sentía el amo de el universo.

Hoy a demasiados años tecnológicos, vemos infinidad de plataformas y juegos que únicamente existían en la imaginación de cada niño interesado en ese mundo tan maravilloso, pasa el tiempo y me hice de el Nintendo de 8 bits que cambio la vida de muchos niños y adolescentes que hoy en día lo conservan como un tesoro, poco después logre apoderarme del Génesis una consola de 16 bits que simulaba a la perfección los videojuegos y mas realistas, pasaron unos años y por fin pude aterrizar de por vida hasta hoy en la PlayStation.

Modelos diferentes, acreditaciones y ediciones especiales, todos con sus aciertos y defectos pero cumplían el objetivo, usarse después de la tarea.

Hoy en día, el dinamismo de estos entrenamientos no tiene límites, el universo no es frontera, año con año se perfeccionan y se ofertan.

En tiempos de pandemia no dudo que las compras de estas plataformas y sus accesorios hubieran aumentado a pesar de los impuestos establecidos en México por el simple hecho de compra en red. Quizá en su momento no fluyó demasiada las compras sin embrago el aumento de impuestos no para la adquisición digital de manera gradual.

Sin embargo los videojuegos en estos tiempos de covid-19 es la mejor forma de mantener a nuestros hijos en casa, se comunican con amigos a través de juegos en linea, mantienen su cabeza ocupada y han podido sobrellevar estos largos meses de encierro.

Para algunos holgazanería y pérdida de tiempo, para otros afinarse y ser el mejor.

Torneos, entrenamiento, prácticas, derrotas y triunfos a nivel global es lo que hoy en día se ve, soy parte de esa generación que saboreo la miel de la tecnología en lo que muchos conocemos como nuestro desestrés digital y espero compartirla con mis nietos ya que casi se alcanza tres generaciones de esta modalidad.