25 de abril de 2024
La versión extraoficial, fue recabada entre los mismos culiacanenses que fueron testigos directos de los hechos al quedar en medio del fuego cruzado entre autoridades y

Culiacán, Sinaloa 18 de octubre de 2019.- El humillante operativo criminal que sometió a las Fuerzas Federales y las obligó liberar a Ovidio Guzmán Pérez, fue encabezado por su medio hermano, Iván Archibaldo Guzmán Salazar, que incluso antes liberó a medio centenar de reos de un penal, a los que armó y los incorporó a las acciones de rescate de su consanguíneo.

La versión extraoficial, fue recabada entre los mismos culiacanenses que fueron testigos directos de los hechos al quedar en medio del fuego cruzado entre autoridades y narcos que los obligaron a refugiarse en comercios e incluso en la misma Fiscalía del Estado, cuyas instalaciones se ubican a unos cuantos metros de donde comenzó la balacera.

En un caso inédito en la historia de las autoridades antidrogas de México, Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, cuya captura originó intensas balaceras, más de una veintena de lesionados, entre ellos varios militares, la muerte de un presunto sicario, la fuga de 49 reos, bloqueos y la quema de vehículos, fue liberado luego de que lo tuvieron las autoridades en su poder durante más de cuatro horas.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, que horas antes había anunciado su aprehensión e incluso filtraron fotos del detenido a diversos medios, admitió que Ovidio tuvo que ser liberado  “para resguardar a la ciudadanía ante acciones del crimen”.

Durazo Montaño dijo que tras ubicar y detener en una vivienda de Culiacán, Sinaloa, a Guzmán López (al que en principio confundieron con su medio hermano, Iván Archibaldo Guzmán Salazar), “los agentes fueron rodeados por una fuerza mayor y por ello se acordó suspender acciones».

Acompañado de los secretarios de Defensa y Marina, Luis Crescencio Sandoval y José Rafael Ojeda Durán; el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio y Audomaro Rodríguez Zapata, titular del Centro Nacional de Inteligencia, Durazo reportó que a las 15:30 horas (los hechos comenzaron a las 14.35), una patrulla de 35 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército, realizaban un patrullaje rutinario en el fraccionamiento Tres Ríos, en Culiacán, Sinaloa y que fueron agredidos desde una vivienda.

«El personal repelió la agresión y tomó control de la vivienda, localizando en su interior a cuatro ocupantes; durante dicha acción se identificó a uno de ellos como Ovidio Guzmán López», hijo del “Chapo”, sin embargo dijo que esas detenciones, generaron que varios grupos de la delincuencia organizada rodearan la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla, mientras que otros grupos realizaron acciones violentas en diversos puntos de la ciudad, generando una situación de pánico.

«Con el propósito de salvaguardar el bien superior, la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones», lo que derivó en la liberación del hijo del “Chapo” y los otros tres narcotraficantes.

Durante las acciones que se prolongaron por espacio de más de cinco horas, hubo 21 lesionados y un presunto sicario muerto, la quema de vehículos y la fuga de 49 reos del penal de Aguaruto a los que sacó la gente del otro hijo del “Capo”, Iván Archibaldo, quien los armó y los sumó al contingente de sicarios con los que tomaría el control de la situación.

De acuerdo a los primeros reportes  y a múltiples videos que fueron subidos a la red por los ciudadanos testigos, los hechos se iniciaron a las 2.35 de la tarde, cuando fue detenido Ovidio Guzmán y terminaron, hasta después de las 7 de la noche en que fue liberado junto con tres de sus cómplices.

En dramáticos videos se escucha a un angustiado padre que dice a sus niños que se tiren al piso, a lo que una de sus niñas le pregunta que por qué al suelo, mientras que su otro niño también le pregunta por qué se oyen tantos balazos, hasta que finalmente logran subir a su vehículo y alejarse.

En otra videograbación se ve a varias mujeres que corren aterrorizadas para ponerse a salvo; una de ellas lleva en brazos a una niña hasta que es auxiliada por otra joven que le ayuda a cargarla y reanudan la carrera.

En uno de los audios difundidos en la red, se escucha la voz de un hombre que exige a gritos al militar al mando le responda y le advierte que es mejor que deje en libertad a los detenidos, o de lo contrario van a acabar con todos, “es tu responsabilidad, guacho, tu responsabilidad, así que ¿cómo quieres el baile, lo sueltas o van a valer verga” .

Un video más muestra a uno de los sicarios que entra a un centro comercial y recomienda a los ahí reunidos que no salgan, porque “se va a poner duro y pueden salir lastimados”.

Ovidio y los otros detenidos serían dejados libres horas después.

La versión de que los hechos habían sido resultado de un patrullaje de rutina, sería desmentido por el propio Durazo, en atropellada conferencia de prensa en Culiacán, al decir que habían tenido que abortar la misión “porque aún o contaban con la orden de cateo”.

A través de las más de cinco horas que duraron las acciones, los habitantes de Culiacán, Sinaloa, consignaron en videos las balaceras registradas, la presencia de grupos de civiles fuertemente armados en camionetas y diversos vehículos, los bloqueos y la quema de vehículos.

La gente corrió a refugiarse entre los autos estacionados metiéndose a comercios y a la misma Fiscalía Estatal, tirándose al piso, cubriéndose con estantes y parapetándose tras escritorios y mostradores.

Hasta ahora, la única explicación dada por el gobierno federal, es que tuvieron que ceder ante la superioridad numérica de los criminales y dejar libre al hijo del “Chapo” Guzmán al que retuvieron durante más de cuatro horas.

El secretario de la Defensa, fue más allá y tuvo que admitir que se trató de un operativo mal implementado y que se actuó de manera precipitada, sin embargo no ofrecieron una explicación satisfactoria en cuanto a los motivos de la implementación del operativo, ya que a pesar de que menciona solamente a la Guardia Nacional y al Ejército, quien encabezó el convoy fueron dos camionetas de la Policía Federal Ministerial, a la que siguen unidades militares y de la GN.

Respecto a Iván Archibaldo, se supo que de camino hacia donde tenían a su hermano Ovidio, pasó por el penal de Aguaruto donde sometió al personal de custodia y liberó a 47 presos a los que dio armas y se los llevó parta reforzar sus fuerzas que ya sumaban decenas de vehículos y cientos de hombres.

En el video donde comienza la acción, se ve cómo dos de las unidades de la Fiscalía General de la República, se dirigen lenta y silenciosamente al predio, mientras que militares y guardias corren al lado de las unidades que paulatinamente cercan el predio.

Hasta esos momentos, en los que ingresaron a la vivienda, no se aprecia que hubieran sido recibidos a tiros, sino minutos después, cuando ya ingresaron al inmueble, es cuando se comienza a oír detonaciones que después se generalizan no sólo en el lugar sino en otros sitios.

El tiempo y las balaceras continuaron y no cesaron hasta que Ovidio y sus acompañantes son dejados en libertad y entonces se produce una tensa calma.

Sobre los hechos, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera desde Oaxaca, se negó en principio a tocar el tema, “hasta mañana, mañana va a haber declaraciones mañana, mañana, insistió, pero ante la presión de los medios terminó por hacer declaraciones y admitir que si fue dejado en libertad el hijo del “Chapo”.

“Fue una situación que se tornó muy difícil y no vale más la captura de un delincuente, que proteger las vidas humanas que están en riesgo y por eso se tomó la decisión de liberarlo, hecho que respaldo y apoyo”, dijo.

En opinión de viejos y experimentados comandantes federales, pudo haberse tratado de un operativo que finalmente se les salió de las manos, pero si como dijo Durazo Montaño hubo disparos contra las fuerzas federales, entonces se registra “flagrancia” y por lo tanto ya no necesitan ninguna orden de algún juez para actuar, sino debían responder en el acto a las agresiones, cosa que no hicieron.

También contemplaron la posibilidad de que los elementos hubieran actuado por cuenta propia, para realizar una captura importante y tratar de quedar bien con sus superiores, pero finalmente fueron superados en número y fuerza por los criminales.

Bajo su perspectiva, no encuentran lógica la postura de la GN y del Ejército que termina siendo sometido y humillado por enésima vez, bajo el argumento de que había sido para proteger a la ciudadanía, porque la exigencia de los criminales era una sola: la libertad del hijo del “Chapo”.

Durante la historia del Cártel de Sinaloa, señalaron, éste no ha actuado en contra de los ciudadanos, sino contra sus agresores y la prueba de que la intención no era lastimar a los sinaloenses, fue que no hubo ningún ciudadano muerto

¿QUIÉNES SON OVIDIO E IVAN GUZMÁN?

Ovidio Guzmán López, “EL Ratón”; está acusado en los Estados Unidos de conspirar para distribuir drogas entre ellas: cocaína, metanfetamina y mariguana, para su importación en dicho país.

El Departamento del Tesoro de EU, designó a Ovidio y a su medio hermano Iván Archivaldo “El Chapito”, como personas involucradas en el lavado de dinero del Cártel de Sinaloa, por lo que prohibió a los norteamericanos realizar transacciones financieras o comerciales con los hijos del capo, a través de empresas fachada que tienen en México.

Asimismo, la Oficina de Bienes Extranjeros del Tesoro de los Estados Unidos los enlistó como miembros del Cártel de Sinaloa y los colocó dentro de la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico, conocida como Ley Kingpin.

Hasta el cierre de esta edición, no se produjeron declaraciones por parte del gabinete de seguridad, respecto a qué medidas van a tomar para recapturar a los fugitivos y, sobre todo, para que no se vuelva a repetir ese tipo de situaciones.