29 de marzo de 2024
Retenes policíacos instalados de manera ilegal, sirven para erosionar la endeble economía familiar de las cientos de familias tijuanenses que a diario caen en las redes

Rodrigo Medeles

Tijuana BC 26 de noviembre de 2019.-La pasmosa complicidad entre policías municipales del área de tránsito y concesionarios de corralones continúa activa y operando las 24 horas del día en todos y cada uno de los sectores de la ciudad.

Retenes policíacos instalados de manera ilegal, sirven para erosionar la endeble economía familiar de las cientos de familias tijuanenses que a diario caen en las redes de estos filtros recaudatorios.

Es el caso de la “Cueva de Alí-babá y los motociclistas ladrones” llamada así por miles de ciudadanos que a través de los años han sido víctimas de la corrupción y abuso policíaco en una de las salidas del bulevar Bernardo  O’Higgins (La Benton).

En ese pequeño espacio converge la prepotencia y el abuso de policías que denigran el uniforme como el motociclista Cecilio Barreras Méndez, quien de un plumazo mandó al corralón a cuatro vehículos que infringieron la ley al dar una vuelta prohibida.

¡Bien por el policía!, dirán algunos…

Sin embargo otros opinaran lo contrario al saber que Cecilio Barrera se pasó por el “arco del triunfo” la licencia de automovilista vigente que presentaron ante la sindicatura procuradora los conductores a los que les remolcó los carros por  “Circular sobre las franjas longitudinales que delimitan los carriles de circulación”.

De acuerdo al volante de atención ciudadana expedido por la Sindicatura Procuradora Folio: 142/2019 (Inv-P-142/2019) Leonardo Vázquez Ochoa, un estudiante de la preparatoria “Vasconcelos” denunció al oficial en comento por la falta de profesionalismo que derivó en un abuso de autoridad.

Además en el expediente asentó la urgente necesidad de investigar el presunto contubernio entre policías y grúas de corralones “quienes juntos patrullan la ciudad en una lamentable cacería de vehículos sin que alguien les ponga un freno”, expuso.

Tijuana tiene prisa por depurar la galopante corrupción que existe en elementos policiacos como Cecilio Barreras Méndez, quien portando la matrícula No.3327  ha vejado los derechos humanos de miles de tijuanenses bajo la complicidad de gobiernos extintos.

Mientras tanto….

¿Podrá el gobierno de Arturo González Cruz, disminuir drásticamente las incidencia en estos delitos?, ¡La síndico procurador Meli Espinoza, ya inició!, con “Grúas Olmos”.