25 de abril de 2024
El dirigente señaló que lo que el Alcalde plantea es una ocurrencia, que sólo evidencia su falta de oficio y de sensibilidad a la preocupación que en estos momentos permea entre los tijuanenses

Tijuana BC 28 de abril de 2020.Con obras de pavimentación que son parte de la tarea normal de los ayuntamientos, el Alcalde Arturo González pretende atender la pandemia del Covid-19; lo que no sólo muestra una visión y alcance muy corto, sino que significa una verdadera burla para los tijuanenses.

Así lo indicó el presidente del PAN en Tijuana, Luis Rodolfo Enríquez, quien sostuvo que  no se entiende la razón por la cual en dicho plan, no se abordan los temas que aquejan a la población en este momento, como la falta de alimentos en el hogar a consecuencia del desempleo y del cierre de los pequeños negocios que forman parte del desarrollo económico de Tijuana.

“Es triste y preocupante ver cómo no se están aplicando exámenes de detección del coronavirus a los trabajadores de la salud, a los policías municipales, a los bomberos y a los trabajadores de obras públicas que laboran sin equipamiento, y sobre todo que no hay ninguna mención acerca de un plan de retorno a la normalidad, lo que en síntesis refleja que el plan no existe”, expresó.

El dirigente señaló que lo que el Alcalde plantea es una ocurrencia, que sólo evidencia su falta de oficio y de sensibilidad a la preocupación que en estos momentos permea entre los tijuanenses, quienes están próximos a regresar a sus actividades en medio de preocupaciones por su salud y economía familiar.

“Mas que vigilar cómo se sepultan o creman a los tijuanenses fallecidos, se necesitan acciones para que ya no fallezcan, eso al parecer, no queda claro en el Ayuntamiento de Tijuana. Además, creemos que, si va a reactivar obras, entonces se vuelve esencial que la Síndico Procuradora esté en condiciones de verificar la transparencia en las licitaciones y que éstas se apeguen a la ley”, expresó.

Finalmente, Enríquez Martínez cuestionó hasta cuándo el Alcalde dejará de poner en riesgo a la población, a la policía, a los bomberos, al empleado de limpia y a los de obras públicas, quienes en este momento tienen el principal contacto con la población en las comunidades.