22 de diciembre de 2024
La mente se rige por complejos sistemas neuronales, una de ellas son las denominadas neuronas espejo, que motiva el proceso de percepción-acción

Beatriz Aguilar Alejandrez

La mente se rige por complejos sistemas neuronales, una de ellas son las denominadas neuronas espejo, que motiva el proceso de percepción-acción, basándose en experiencias diarias y de igualdad de conducta, permitiendo configurar relaciones simétricas y asimétricas, en este proceso las personas interactúan llevando a cabo conductas programadas para lograr una muy evidente y compleja complementariedad.

En un inicio el nombre de neuronas espejo fue vinculada a la respuesta llevada a cabo a partir de la mímica, relacionada con la observación de una acción y la ejecución de esta, pero dicha respuesta es un tema mucho más complejo que copiar una acción, algunos estudios han demostrado que estas neuronas actúan mediante una dualidad, una de ellas es automática y actúa de manera incidental y por otro lado el proceso es indirecto y de forma intencional, definiéndose como un proceso de percepción y de acción producto de una respuesta neuronal.

Las acciones realizadas por dos personas se complementan, mostrando que una conducta se genera en respuesta de la otra, dando como resultado un ensamble, ahora bien, en este ensamble intervienen, emociones, cogniciones y acciones, un ejemplo de conducta es el silencio de una persona que se iguala al silencio de otra, estas van acompañadas de una posición corporal y una emoción compartida o bien iniciar una desigualdad cuando uno de los individuos comienza a hablar, hay cambios de posturas y emociones, en ese momento la corteza premotora se activa de idéntica manera.

Los bebés son capaces de imitar algunos movimientos faciales, como por ejemplo sacar la lengua, imitando a su madre, pero el bebé no es consciente de lo que eso significa o con qué objetivo lo realiza, otro ejemplo es cuando un bebé llora por cualquier motivo y si hay un bebé que lo observa este segundo comienza a llorar también, en este caso no es imitación, el bebé está compartiendo emociones y las transmite del mismo modo sin saber porque, a diferencia de un adulto que con su experiencia y observación es capaz de codificar y discriminar la intención con la que se lleva a cabo un determinado acto o gesto.

Un punto importante es que las neuronas espejo no son neuronas sensoriales, pero responden a estímulos por observación de actos motores, otro ejemplo sencillo en un adulto es cuando estás viendo una película y observamos que la pareja de la historia se da un beso, la sensación que te invade puede ser similar como si estuvieras a punto de realizar esa acción, ofreciendo 2 puntos a resaltar, imitación o emoción compartida.

Los juegos de realidad virtual han estimulado los mecanismos cognitivos que anteriormente no había sido descifrados por completo ya que nos muestran escenarios inimaginables con retos de peligro, alturas sorprendentes o bajadas vertiginosas que motivan emociones, permitiendo el involucrar a otras disciplinas como la psicología, que como parte de un tratamiento la ha incluido, pudiendo ser de apoyo para el autismo o como terapia de exposición para personas con fobias.

Las neuronas espejo nos han ayudado a comprender más sobre la fisiología de la naturaleza humana y de su sociabilidad pudiendo en un futuro desenredar las dificultades patologías que tienen algunas personas en conectar o relacionarse empáticamente con otras, como es el autismo, la esquizofrenia, e incluso algunas conductas psicopáticas, conociendo un poco más sobre el cerebro y la mente humana.