19 de abril de 2024
Concientizar al personal no forense que son los primeros en intervenir será de vital importancia, de igual manera las personas que participen en la investigación de una escena del delito y que no tengan una formación criminalista o criminológica

Por Beatriz Aguilar Alejandrez
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Todo hecho delictivo deja vestigios en la escena del crimen por lo que es importante el resguardo para que posteriormente se proceda con el correcto análisis de lo encontrado al igual que la reconstrucción de lo ocurrido. Debido al carácter frágil de los indicios, la preservación e integridad física de estos dependerán en gran medida de las primeras medidas que se adopten en la escena del incidente.

Armar con profesionalismo toda la investigación será fundamental para que las pruebas sean admitidas en un tribunal.

Concientizar al personal no forense que son los primeros en intervenir será de vital importancia, de igual manera las personas que participen en la investigación de una escena del delito y que no tengan una formación criminalista o criminológica, por lo que una capacitación de sensibilización les permitirá comprender la importancia de su labor y las consecuencias de no aplicar procesos básicos en medidas de protección de una escena.

La formación de los involucrados se debe regir de ciertos lineamientos, dejando en claro las medidas de las primeras intervenciones al igual que las directrices para preservar, documentar y administrar escenas, cabe aclarar que no será una capacitación sobre investigación de una escena del delito, será crear consciencia sobre el trabajo pericial.

De principio a fin el apoyo policial estará presente y este aunque tenga el conocimiento de su actuación, deberá solicitar consejo de la autoridad competente y de los científicos forenses que arriben al lugar. Las pruebas recuperadas con el mayor esmero y la mejor conservación pueden perder su valor si no se aplica debidamente la cadena de custodia.

Como en la mayoría de los casos los agentes que llevan a cabo la primera intervención no son especialistas en criminalística y sus funciones iniciales serán preservar la integridad de la escena y preparar la documentación sobre lo encontrado en la escena del delito, no obstante existen situaciones en que puede ser necesario que lleven a cabo algunos procedimientos básicos de recolección de indicios antes de la llegada de los investigadores, esto cuando exista riesgo de destrucción, perdida o contaminación de las pruebas.

Cuando se trabaja en una escena del delito se puede estar expuesto a diversos riesgos relacionados con la salud y la seguridad, un dato importante es que muchos de estos riesgos no son evidentes a simple vista y pueden surgir durante el desarrollo de la investigación, estos riesgos podrían ser: Productos químicos, Materiales biológicos, Explosivos sin detonar, Armas de fuego, Factores medioambientales, Estructuras poco seguras, Entorno inseguro, entre otros.

Además del riesgo antes mencionado para los primeros en llegar a la escena del delito, estos deben contemplar el reducir al mínimo el riesgo para las personas que manipulen ulteriormente dicha evidencia, un ejemplo de ello serían los envases y etiquetas de advertencia adecuados para que el personal de laboratorio identifiquen de forma inmediata material peligroso.

La organización y coordinación en la escena del delito se fundamenta en las actuaciones iniciales, manteniéndose durante toda la investigación y aplicar los procesos y flexibilidad que la escena en especial requiera ya que estas pueden variar, teniendo que reajustar acciones de organización que ya tenga el personal involucrado.