28 de marzo de 2024
Zavala y su colega Florentino, expusieron al jefe del Ejecutivo estatal que su organización tiene esos propósitos, de respeto para los demás, de “piso parejo para todos”, pero los hay de otros gremios

Tijuana BC 26 de junio de 2020.-Al recibir en audiencia a taxistas encabezados por Manuel Zavala, el gobernador Jaime Bonilla Valdez les advirtió que deben evitar caer en disputas violentas con otros gremios por la zona federal de la garita Tijuana—San Ysidro, lo que obligaría a pedir intervención de otras autoridades.

 “Hay versiones de que traen una pistola o que andan armando problemas… eso me obliga a mí, pedir que intervengan otras instancias, como la SEDENA, para evitar que se registren actos lamentables; se trata de que todos tengan los mismos derechos, sin cobro de cuotas o de piso, como dicen”, comentó.

Zavala y su colega Florentino, expusieron al jefe del Ejecutivo estatal que su organización tiene esos propósitos, de respeto para los demás, de “piso parejo para todos”, pero los hay de otros gremios que se sienten dueños de la zona y a cada taxista que llega, “con amenazas, le cobran una cuota económica”.

 Los seguidores de Zavala alegan tener un permiso por parte del municipio para estar en ese lugar y aseguran que el otro grupo carece de autorización, por lo que ellos dan el servicio por el lado del andador turístico; argumentan sus competidores que es competencia desleal, porque hay una puerta que da coincidentemente donde están los taxis de Zavala y “acaparan todo el pasaje que llega del otro lado”.

 No especificaron los exponentes de esta problemática, identidades o nombres de quienes incurren en lo que consideran una injusta e ilegal explotación en agravio de taxistas de su organización y de otras, “porque la pandemia nos ha perjudicado a todos y lo único que buscamos es llevar el alimento a nuestras familias; y estamos de acuerdo con el gobernador Bonilla, de que todos tenemos el mismo derecho de trabajar en orden, sin peleas”.

 Apuntan que este conflicto es añejo, agravado desde que los “taxis amarillos” fueron movidos del territorio que durante muchos años ocuparon y ostentaron como propio, afectando a grupos distintos que llevan pasajeros o recogen en las inmediaciones de la zona federal de la garita, cercana a la rampa Xicoténcatl Leyva.