17 de noviembre de 2024
Así es mis estimados lectores, lamentable será que si en dos años no pudieron recuperar la seguridad, la salud y menos la economía quizá tampoco les baste tres o seis años.
A días de que tomen protesta los nuevos Alcaldes y Gobernador de Baja California del partido Morena, se confirma día a día el fracaso ya en seguridad pública y no solo eso, sino que se le anexan nuevas dependencias como lo son finanzas, recaudación, compras y demás en donde exista el recurso monetario directo.
Así es mis estimados lectores, lamentable será que si en dos años no pudieron recuperar la seguridad, la salud y menos la economía quizá tampoco les baste tres o seis años.
Descifrarlo no es tan difícil ni mucho menos es cosa de brujerías, es solo una sola acción, el pleito encarnizado entre el Gobernador saliente Jaime Bonilla y la Gobernadora electa Marina del Pilar. 
Y usted se preguntará ¿Qué tiene que ver una cosa con otra? La respuesta es muy sencilla, el abandono de un cambio que inició Bonilla, dejar caer la estafeta, no entregarla en la mano y la razón es más que obvia, intereses económicos como que la Cesp sea controlada por los municipios.
Claros ejemplos de esto es recordar cómo les fue a los alcaldes de Tijuana y Tecate por llevarle la contraria al Gobernador así como a diputados  y representantes del mismo partido que también fueron gala del desprecio político Bonillista. Agarro parejo.
Aquí ya vemos que alcaldes electos son Bonillistas y quienes no, así como un congreso dividido y con posible olor a desvíos de dinero público.
Todos estos ingredientes son esenciales para un desatino administrativo Morenista en Baja California.
Por un lado, no existe el poder del partido Morena en Baja California que interponga orden, respeto y disciplina a la figura política y mucho menos partidista.
Aquí es en donde exactamente encajan los perfiles de los siguientes funcionarios.
En letras anteriores se escribió algo de lo que la comunidad les solicitaba para el cargo público pero hoy al sumarse el desprecio interno en Morena por algunos actores no estaría mal el recordar y sumar los requisitos, en verdad honestos, que se les realicen exámenes psicológicos a todos quienes integran funciones en el primer y segundo nivel,  declaraciones 3/3 cada año, y por si fuera poco, desligarse de posibles contrataciones de personal con antecedentes o señalamientos de corrupción o delincuencia organizada.
Que por un momento dejen de ser déspotas, prepotentes o groseros, todo eso que no se ve en las publicaciones personales de sus redes,Tijuana no se librará de esas personas contratadas y en Rosarito ya hacen gala, Ensenada más de los mismos, Tecate tibieza profunda y Mexicali bastión de fracasos políticos.