En Baja California nos encontramos a horas, días y semanas para el relevo en el Congreso, Ayuntamientos y Gubernatura, en donde el Partido Morena ganó todo de punta a punta en el Estado.
Para esto y en aras de tener una administración pública muy productiva, pudiera ser que estén ya revisando algunos perfiles para los cargos más delicados en este relevo político y nos referimos a seguridad pública.
Que sería lo correcto, lo idóneo, lo objetivo y lógico?
Pues casi casi nada mis estimados lectores. Que el titular de la seguridad pública en estado o municipios, reúna el perfil extremadamente correcto para dejar de ver esa danza política de despedirlos a menudo por ejemplo en Tijuana y Tecate por incapacidad o corrupción.
¿Qué requisitos son estos?
Muy simple, los que exige la ley y por si fuera poco, originario de la región, esta vez no contratar militares o ex ya que a leguas se ve que de nada sirve mostrar tales credenciales cuando se ve que la capacidad e intereses están por encima de el compromiso que adquieren.
Que no sea un aspirante a invento de súper policía con la única capacidad de tener la amistad de políticos.
Que no se venda la plaza a alguien que lucrara con la inseguridad y que solo ganen los interesados.
Que tenga un perfil humano para escuchar y atender los señalamientos de la tropa y que no solo les interese quedar bien con su respectivo Alcalde o Gobernador.
Que tenga la capacidad de liderar y organizar no únicamente al personal operativo si no meterse de lleno a las áreas administrativas para poder aprovechar hasta el más mínimo recurso económico y material.
Que no sea de lo más déspota, cerrado, cuadrado o prepotente para escuchar a la comunidad así como nuevas estrategias y planes en materia preventiva.
Que tenga el carácter y temple para poder enfrentar a la delincuencia y a la política.
Que tenga el más mínimo conocimiento en materia jurídica, policial y preventiva.
No estar señalado en lo más mínimo con algún cartel de la delincuencia.
Es muy fácil, no es mucho pedir que los titulares de las próximas administraciones locales y estatal, reúna estos requisitos.
Nunca da resultado el traer personas de otras partes y se ve día a día esa idea tan corrompida, para ejemplo la ciudad de Playas de Rosarito.
Baja California necesita lideres en Seguridad Publica, no personajes que vivan echándole la culpa a los medios, llamándolos amarillistas, inventores de historias y sobre todo que acepten su responsabilidad.
Esperemos no ver más de lo mismo de el pasado, señalados de corrupción y compadrazgo en materia de seguridad pública, ya que en el círculo rojo en este tema ya se pronostica un fracaso.