22 de diciembre de 2024

Tijuana B.C. (Redacción) 5 de noviembre de 2014.- Tras el fin de la etapa de emergencia declarada ayer por los Gobiernos Federal, Estatal y Municipal, y como parte de la segunda fase del Plan de Salud del Gobierno de la República para atender a los afectados por el derrame de sulfato de la mina Buenavista del Cobre, la Secretaría de Salud a través de la COFEPRIS anunció el inicio de una caravana móvil de salud para reforzar la atención médica en el Río Sonora.

El Comisionado Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Mikel Arriola, informó que la caravana móvil de la salud, integrada por la denominada Unidad de Comando para la Seguridad en Salud (UNICOSS) y brigadas con 25 personas especialistas en dermatología, psicología, consulta clínica y combate de vectores, inició recorrido en el municipio de Arizpe y proseguirá por Baviácora, Banámichi, Aconchi, Huépac, San Felipe de Jesús y Ures.

En gira de trabajo por el estado, encabezada por el Coordinador de la Comisión Presidencial para Atender a la Población del Río Sonora y Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, el titular de COFEPRIS indicó que el objetivo de la caravana es reforzar la atención médica a la población afectada y buscar más personas que pudieran resultar con daños en su salud.

Explicó que hasta el momento se han detectado y atendido 37 personas, quienes han recibido indemnizaciones económicas por más de 800,000 pesos en total del Fideicomiso Río Sonora.

Arriola expuso que la caravana de la salud es un esfuerzo conjunto del CENAPRECE, (Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades) la Dirección General de Epidemiología (DGE) y la COFEPRIS, quienes aportaron recursos materiales, humanos y fármacos para dar servicio médico a las personas que lo necesiten.

Como se recordará, a partir del  pasado 23 de Octubre, se dio inicio a la Fase II del Operativo para la Seguridad en Salud por el Derrame de Lixiviados de Cobre en los ríos Sonora y Bacanuchi, la cual consta de varias acciones:

  • La Instalación y movilidad de la Unidad de Comando para la Seguridad en Salud (UNICOSS) en las comunidades y municipios afectados.
  • La implementación de un programa de vigilancia epidemiológica especializada en salud ambiental para la identificación de nuevos casos y canalización para atención médica especializada.
  • La instrumentación de un cuestionario con el que los ciudadanos aporten información relacionada con posibles afectaciones a la salud.
  • Otorgar en la UNICOSS consulta médica especializada en dermatología a las personas que manifiesten tener alguna afectación a su salud y canalizar, en su caso, a unidades de atención médica.
  • La participación del Programa de Vectores para: (i) identificar riesgos por dengue en las poblaciones afectadas y, de ser necesario, (ii) nebulizar las comunidades aledañas a los ríos Bacanuchi y Sonora.
  • Acciones de seguimiento en el muestreo de pozos.
  • Toma de muestras en humanos.

Por lo que corresponde a la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (UVEAS), que será la primera en su tipo en el país, el titular de COFEPRIS informó que se avanza con el proyecto ejecutivo y se pondrá en funcionamiento en 2015 y operará  hasta 2029; es decir, durante 15 años, con dos objetivos fundamentales:

1.-Vigilancia Epidemiológica: Identificar los daños agudos, subagudos y crónicos a la salud de la población. Y atenderlos de manera permanente

2.-Vigilancia ambiental: identificar, evaluar y, en el ámbito de su competencia, atender los problemas ambientales derivados del derrame, en el corto, mediano y largo plazos.

La UVEAS, una clínica moderna de primer nivel, prestará servicios con personal especializado y equipo técnico de la más avanzada tecnología.