Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
La Militarización de las corporaciones policiales no solo de México, sino de todo el mundo inicio hace mucho más de lo que se piensa. Así es querido lector, más allá de filias y fobias este es un hecho irrefutable, sin embargo, ¿Sabemos lo que realmente es la militarización de los cuerpos policiales?
Las autoridades, al menos en México, no lo saben muy bien y el querer tratar a un cuerpo de carácter civil con disciplina militarizada como lo es la policía como si fueran las fuerzas armadas es un grave error, no lo digo yo, los resultados hablan por ellos mismos. Lo anterior, discutido anteriormente en este espacio, reside principalmente es que la función del ejercito mexicano es la seguridad exterior del país, y la correspondiente al interior de los cuerpos policiales.
El discurso del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sobre que todas las policías eran corruptas quedó minimizado cuando comenzaron a salir a la luz actos de corrupción dentro del Ejército Mexicano así como dentro de las filas de su proyecto insignia en materia de seguridad: La Guardia Nacional
No se quiso entender desde un principio que no existen instituciones corruptas, existen funcionarios públicos corruptos y a esos, hay que señalarlos y castigarlos, pero no por ello denostar a toda una institución formada por hombres y mujeres honrados y con valores que día a día salen a la calle con la misión de dar un servicio de seguridad a la población y aquí englobo al Ejército Mexicano, a las Policías y a la Guarda Nacional, es decir, que un miembro policial o militar se corrompa, bajo ningún motivo quiere decir que todos son iguales.
Para poder explicar mejor, y se pueda comprender que la temporalidad del fenómeno de la militarización de las policías en México es más añeja de lo que se cree comenzaremos explicando que existen dos tipos de militarización, una positiva y la otra negativa, aquí unos ejemplos:
- Ejemplos de Militarización Positiva:
- Medicina de combate. – los escenarios bélicos de los últimos años han traído consigo un gran avance en esta materia, desarrollando técnicas y equipo para salvarle la vida al soldado. Estas herramientas trasladadas al ámbito policial han disminuido las fatalidades policiales, pero también en el público gracias a que el agente policial sabe qué hacer y cómo hacerlo para salvarle la vida en cuanto la ayuda especializada llega al punto del suceso.
- – El armamento se ha tecnificado de una manera considerable, generando productos cada vez mas certeros y contundentes para poder responder a las agresiones de los campos de batalla modernos. En nuestro país la delincuencia organizada ha mutado a una mas violenta y con mayor capacidad de fuego de muchas corporaciones. El que se le dote a los agentes policiales de armamento que iguales las características de los transgresores de la ley, les da oportunidad de poder controlar rápidamente las acciones
- Chalecos tácticos. – Este tópico va muy de la mano con el punto anterior ya que una de las especificaciones dentro del campo de batalla es que la protección balística sea al menos del calibre del arma que usa el soldado y lo mismo aplica en la función policial, eso sí, con materiales cada vez más ligero, flexibles y resistentes.
- – Desde la proliferación del modelo policial de Vollmer en los años 20’s se disemino el uso de uniformes para todos los cuerpos policiales ya que Vollmer era de extracción militar por lo que todos los países latinoamericanos fueron apegándose a ello. En Europa, la policía de Londres fue el modelo a seguir, pero por razones similares, su fundador Sir Robert Peel lo veía como una oportunidad de ser identificado por la ciudadanía como servidor público, tal y como se les identificaba a los militares como tal, lo anterior a mediados del siglo XIX
- Institucionalización. – A las fuerzas armadas no se piensa en suplirlas cada administración federal, ni en misión, en visión y/o estructura. Situación que si acontece con los cuerpos policiales cada administración municipal, estala o federal, según sea el caso.
- Educación. – Una de las cosas que más debemos reconocer de las fuerzas armadas es su excelente sistema de educación militar, si se pudiese traslapar de manera correcta a nuestras policías lograríamos la tan anhelada estandarización a nivel nacional, cosa que el Sistema Nacional de Seguridad Pública no ha logrado, no tanto por ellos si no por el ego de cada uno de los estados en cuanto a educación policial se refiere
- Servicio de Carrera.- Este es otro de los temas que causan envidia del ejercito ya que realmente se respeta preparación y antigüedad y genera una competencia sana para ser mandos no solo en el área de conocimientos, si no hasta en capacidad física, desgraciadamente en las corporaciones policiales en México esto es una rueda de la fortuna, el Certificado Único Policial (CUP) ha mitigado algo de esta problemática pero es insuficiente, un policía tercer de repente es oficial, luego comisario, después policía segundo y nunca se tiene certeza laboral
- Ejemplos de Militarización Negativa:
- La mentalidad de acabar con el enemigo. – Los cuerpos policiales no tienen enemigos, tienen ciudadanos que transgreden lo legalmente establecido, por lo que se les habilita legalmente para poder controlarlos o detenerlos
- – Así como un punto de la militarización positiva fue el uniforme, uno negativo es el concerniente a los parches y las insignias, esta tradición se ha contaminado muy fuerte en el ámbito policial, mandando un mensaje equivocado ala ciudadanía, el ponerse parches o insignias que no corresponden al uniforme o no han sido ganados a través de entrenamiento confunde y manda un mensaje equivocado ¿Qué pensaría de un oficial que llega a su auxilio lleno de parches de calaveras o leyendas raras? Y lo mismo pasa con militares que pasan a la policía que portan sus insignias del ejercito situación que esta prohibida en reglamentos policiales, pero también en los militares
- Técnicas de uso militar en situaciones que no lo son. – A veces ver en academias técnicas de supervivencia en selva cuando tu policía es 100% urbana puede ser controversial, así como ejercicios de emboscada y contra emboscada rurales o urbanas sin poner atención en el lugar que se debe dar servicio.
- Ausencia de espacios para la reflexión y toma de decisiones individuales. – El modelo de operación militar es muy distinto al policial, de una actuación en binomios o trinomios en el servicio policial pasamos a unidades pequeñas de combate como pelotones (8 a 10 soldados) o secciones (30 a 40 soldados), por lo que, tanto decisiones, así como actuaciones, tienen diferencias significativas en una planeación de combate en lo castrense, frente a una respuesta a una emergencia en el servicio policial
A fin de cuentas, lo que necesitan las instituciones de seguridad pública en México es una modernización seria, es decir, no es solo equipo, una transformación social y un cambio en la filosofía institucional ajustada a los estándares legales actuales. Recordemos que, aunque el sistema de justicia penal actual ya tiene mas de 6 años vigente, aún falta mucho que aprender y aplicar.
Debemos entender que las instituciones de seguridad son de la comunidad y para servir a la comunidad, pero también se debe educar a la comunidad de que hacer y que no hacer para que “pseudo expertos” que se encuentran en las redes sociales no ocupen ese espacio y mal eduquen a la ciudadanía.
Las calles de México no son ni pueden ser zonas de guerra y nuestros ciudadanos no son combatientes enemigos, las fuerzas del orden son la asociación comunitaria en materia seguridad pública y el entrenamiento, equipo y armamento estas usan deberían reflejar esa realidad. Como puede usted ver, el tema de la militarización hace mucho esta aconteciendo. Sin embargo, como todo, es un tema de equilibrio y ese equilibrio se dará cunado encontremos el balance correcto entre seguridad del policía contra la percepción de la comunidad a la que servimos.
*El Mtro. Guillermo Alberto Hidalgo Montes, es especialista en seguridad pública y privada. Fue Rector de la Universidad Policial de Guerrero, Director de la academia de las Fuerzas de Seguridad del Estado de Puebla, Rector de la Universidad de Policía de la Ciudad de México y Actualmente Director del Instituto de Formación Profesional del estado de Hidalgo.