22 de diciembre de 2024
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Ventanas Rotas - La Negación del Narcoterrorismo pone a los Cuerpos Policiales y Fuerzas Armadas como Carne de Cañón

Las declaraciones de la administración federal han sido muy planas, tratando de minimizar el problema, cuando estos hechos son más preocupantes de lo que parecen
Guillermo-Alberto-Hidalgo-Montes

El pasado miércoles 28 de junio ocurrió una explosión de un coche bomba en la localidad del Sauz de Villaseñor, en Celaya, Guanajuato. Este ataque, dejó hasta el momento, un saldo de 9 elementos de la Guardia Nacional heridos y uno que lamentablemente perdió la vida. Todo apunta a que podría tratarse de una nueva emboscada con explosivos, una técnica que utilizan grupos dedicados al narcotráfico en ese estado para sembrar el terror. En pocas y llanas palabras, este fue un evento de narcoterrorismo.

El uso de artefactos explosivos caseros por parte del crimen organizado no es algo atípico. En días recientes se dio a conocer la explosión de una mina terrestre antipersonal sembrada en el municipio de Apatzingán, Michoacán, luego de que una unidad del Ejército Mexicano pasó por un camino de terracería que conduce a la comunidad de Los Llanos. Este incidente dejó a cuatro elementos lesionados que tuvieron que ser hospitalizados en Guanajuato.

Si nos vamos más atrás en la historia reciente de nuestro país podemos recordar el 15 de septiembre de 2008 en Michoacán donde, en pleno festejo por la independencia de Mexico, arrojaron una granada de mano, lesionando a decenas de personas. El carro bomba de Ciudad Juárez en el 2010 donde resultaron muertas 4 personas (entre ellas un policía federal), por solo mencionar algunos.

Las declaraciones de la administración federal han sido muy planas, tratando de minimizar el problema, cuando estos hechos son más preocupantes de lo que parecen. Es un hecho que tenemos un par de décadas donde se ha hecho más frecuente el uso de explosivos en contra de autoridades ya sean estos de fabricación casera, o fruto de robos en caso de explosivos de uso industrial y/o militar. Lo anterior de formas convencionales como carros bomba artefactos explosivos improvisados hasta formas más sofisticadas a través de vehículos no tripulados (drones).

El Estado Mexicano sigue sin nombrar las cosas como son, actos terroristas. Lo anterior genera que no se tomen las medidas necesarias para poder prevenir y/o hacer frente a este tipo de amenazas que son reales y han cobrado la vida de decenas de personas. Al menos en la actualidad, no se les capacita a los cuerpos policiales, de procuración de justicia o en las Fuerzas Armadas (de forma general ya que si hay unidades especiales que cuentan con este entrenamiento, pero es menor al 1%). Aunque hay esfuerzos por parte del equipo del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) destacado en la embajada de Estados Unidos en México para capacitar a policías mexicanos en estos temas, la verdad es que se vuelve insuficiente ante el tamaño del reto de darle importancia a un tema que el gobierno ignora y donde hay más de 400,000 Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley (preventivos y ministeriales) y miembros de las Fuerzas Armadas a capacitar y entrando con esto a la afirmación de aquel proverbio árabe que reza: “Los ojos no ven lo que el cerebro no sabe.”.

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*El Mtro. Guillermo Alberto Hidalgo Montes, es especialista en seguridad pública y privada. Fue Rector de la Universidad Policial de Guerrero, Director de la academia de las Fuerzas de Seguridad del Estado de Puebla, Rector de la Universidad de Policía de la Ciudad de México y Actualmente Director del Instituto de Formación Profesional del estado de Hidalgo.

Esta columna no refleja la opinión de Plural.Mx, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor