Lo que pareciera un tema exclusivo de Estado Unidos de América es más que una realidad en México pero que, desgraciadamente, se ha cubierto de una bruma de desinformación y negación lo que ha generado un halo de invisibilidad para una pandemia que toca a la puerta de muchos países en América Latina y Europa, el Fentanilo. Entre la necedad por parte del Estado Mexicano de evadir el tema, la presión por parte de la Unión Americana y la verdad arrolladora que se vive en las calles, la región completa está en riesgo gracias a las organizaciones delincuenciales que fabrican esta sustancia.
Pero ¿Qué es el fentanilo?
Existen tres grandes clases de sustancias opiáceas: a) alcaloides del opio (morfina y codeína), b) opioides semisintéticos (heroína y oxicodona) y c) opioides sintéticos (petidina, metadona y si, nuestro protagonista de el día de hoy, el fentanilo.
La historia del fentanilo es más antigua de lo que se podría pensar, y para llegar al nacimiento de esta sustancia debemos de entender de donde proviene.
El fentanilo es parte de la familia de los opiáceos, sustancias derivadas de la flor Amapola Real “Papaver somniferum”. Flor con propiedades únicas, analgésicas, calmantes, pero altamente adictiva. Fue utilizada como aliado para calmar el dolor y el sufrimiento en hospitales, pero con el uso inapropiado, lleva al exceso y la autodestrucción. Características que generaron que fuera protagonista de las denominadas “Guerras del Opio”, entre Imperio Británico y China en el siglo XIX.
En 1897, investigadores de la farmacéutica Bayer Arthur Eichengrün y Felix Hoffmann descubren el ácido acetilsalicílico, derivado de la acetilación de la corteza del arce. Pero se dieron cuenta que al acetilar la morfina se producía una sustancia denominada heroína mas activo y adictivo que la morfina. Debido a una alta solubilidad en grasa, es decir liposoluble, facilita su entrada en el cerebro. Esta nueva sustancia fue muy efectiva que paso muy rápido de los hospitales a las calles teniendo un boom en Estados Unidos en la época de la gran depresión lo que genero ejércitos de indigentes que sobrevivían hurgando en los basureros (de ahí la palabra “junkie” junk=basura).
En 1961 la Convención de las Naciones Unidas de Estupefacientes dio origen a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que es responsable de supervisar la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de estupefacientes por los Estados Parte.
Es aquí, en los años 60’s, donde se une el hermano “joven” de la heroína, el fentanilo 50 veces más poderoso que la heroína y 100 más que la morfina. Se diseñó la respuesta científica a la necesidad de mayor y mejores analgésicos para dolores disruptivos de determinadas patologías como cáncer o condiciones determinadas como accidentes automovilísticos, desgraciadamente, su mal uso ha generado hordas de zombies en las calles ya que, de forma artesanal, es fácil y barato de elaborar y gracias a su alta adictividad, permite generar una adicción muy redituable para los productores y traficantes.
¿Por qué esta sustancia tiene efectos tan devastadores?
Esta sustancia es la protagonista de la actual crisis en Estados Unidos por tres circunstancias: 1) está en todas partes (debido a que es fácil de transportar y difícil de detectar, gracias a que es mezclable), 2) es sumamente adictiva y 3) es extremadamente barata. Segú la Administración para el Control de Drogas (DEA), la dosis mortal de fentanilo es menor a 2 centavos de dólar americano, cuando otras sustancias ascienden a 7 USD.
¿Cómo se suministra el fentanilo?
El fentanilo puede suministrarse de tres formas: 1) por vía transmucosa, 2) por vía transdérmica y 3) por vía intravenosa.
¿Qué consecuencias tiene el uso del fentanilo?
Las consecuencias del uso no supervisado médicamente de esta sustancia son muy graves para el sistema nervioso central, generando cambios a nivel funcional en el medio y largo plazo creando dependencia, necesidad de aumentar dosis e incluso el mezclar fentanilo con otras sustancias para generar efectos determinados.
Los problemas del consumo del fentanilo van más allá de las consecuencias individuales o del sector que lo consume lo que trae consigo problemas de tipo:
- Orgánicos
- Sanitarios
- Sociales
- Económicos
Intoxicación por fentanilo:
- Estado mental alterado (confusión, delirio, disminución de conciencia o respuesta)
- Somnolencia extrema o perdida de lucidez mental
- Náuseas y vómito
- Enaltecimiento extremo del corazón
- Bajada abrupta de la presión arterial
- Convulsiones y rigidez muscular
- Problemas respiratorios o también denominada depresión respiratoria (la respiración puede disminuir y tras un periodo de tiempo, detenerse) lo que causa la muerte.
Hay que tener en cuenta, que la intoxicación por fentanilo en el caso del realizado de forma no farmacéutica, es decir, artesanal, (por parte de la delincuencia organizada) es más peligroso, ya que puede contener impurezas altamente peligrosas (aumentando la peligrosidad del fentanilo en sí).
La única defensa que tienen los servicios de emergencia (Policías, Bomberos y Paramédicos) es la sustancia Naloxona la cual se distribuye entre los miembros de estos servicios para poder asistir a las personas que están en sobredosis para poder, junto con una oportuna atención médica, evitar que el usuario del fentanilo muera.
Hay criminarles inescrupulosos que ven esta sustancia como una ventana de oportunidad que pone en riesgo el control terapéutico y controlado del dolor con consecuencias hoy en día inclusive para el personal sanitario, basta ver el caso del anestesiólogo en Baja California Sur que por necesidad de conseguir fentanilo de grado farmacéutico para sus pacientes está siendo acusado de narcotráfico.
Con lo anteriormente explicado esperamos que quede un poco más claro los riesgos y peligros de esta sustancia que, utilizada de forma irresponsable ha sido la culpable de más de 70 mil muertes por sobre dosis el año pasado en Estados Unidos y esta amenaza, está mas cerca de lo que parece para los hogares latinoamericanos.
*El Mtro. Guillermo Alberto Hidalgo Montes, es especialista en seguridad pública y privada. Fue Rector de la Universidad Policial de Guerrero, Director de la academia de las Fuerzas de Seguridad del Estado de Puebla, Rector de la Universidad de Policía de la Ciudad de México y Actualmente Director del Instituto de Formación Profesional del estado de Hidalgo.
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