Tijuana BC 8 de febrero de 2021.- El 2020 trajo un sinfín de cambios inesperados en nuestra vida cotidiana. Llegó para acentuar un proceso que se venía dando de forma gradual desde hace varios años. Fue un empujón a la llamada “Transformación Digital” y se sintió con fuerza en toda Latinoamérica.
Sin dudas uno de los efectos más contundentes de la pandemia fue la migración de muchas rutinas a lo virtual. La necesidad de quedarse en casa impuso el home office y, especialmente, la compra y venta online. Diversas actividades que requerían el traslado a una tienda o espacio físico lograron -y con gran éxito- vencer las barreras espaciales y ocupar un espacio en el universo digital en expansión.
El comercio electrónico se está convirtiendo en la norma para millones de compradores. Por este motivo, varias marcas mexicanas han creado sus propios sitios web a través de empresas de web hosting y se han adherido al comercio electrónico. Esto les permitió seguir generando ingresos a pesar de la imposibilidad de abrir las tiendas físicas que se mantuvo durante meses. Quienes aún no han innovado en sus modalidades de venta están enfrentando dificultades para mantenerse al nivel de sus competidores online.
En nuestro país, según un estudio de la Asociación mexicana de Venta Online (AMVO), el valor de mercado de e-commerce en México durante el 2020 subió en $316 mil millones de pesos, un 81% más que en 2019. Los consumidores se han adaptado rápidamente a las tiendas en línea: el 56% de los encuestados afirmó haber comprado por Internet en el último mes y, entre estos, el 16% eran nuevos compradores. Los usuarios reconocen los beneficios de la compra en línea, especialmente porque encuentran mercancía exclusiva y por la comodidad de recibirla en la puerta de su casa. Además, navegan de forma reflexiva: consultan en promedio 5 fuentes de información antes de comprar y prefieren aquellas marcas o empresas recomendadas por expertos, amigos y familiares.
Otras cifras relevantes señalan que 3 de cada 10 mexicanos declaran haber realizado una devolución en el último año, pero que el 70% está satisfecho con sus compras por Internet. En 2021 esta tendencia continuará en alza, el hábito de compra y venta online seguirá acentuándose incluso cuando la pandemia haya quedado en el pasado. Mientras tanto, las necesidades de los consumidores continuarán evolucionando y las empresas tendrán que mantenerse actualizadas y a la altura en este año que comienza.