Beatriz Aguilar Alejandrez
Históricamente la mujer ha tenido un papel secundario en la sociedad, siendo marginada en diversos ámbitos, pero esto no ha detenido su camino, la lucha y preparación constante le ha permitido avanzar y ser reconocida por logros propios, uno de sus retos, la igualdad, aunque ha logrado ocupar puestos que por tradición han sido exclusivo de hombres, la remuneración económica no se ha logrado al 100%, actualmente ya existen mujeres en ingeniería, conductora de tráiler, chofer de camión o taxi, hasta mujeres albañil, un reto que han logrado vencer, nada las ha limitado para llevar el sustento a su hogar.
Muchas de estas mujeres son cabeza de familia o brindan apoyo al esposo para tener una vida sin tanta presión económica, después de una jornada laboral, sacan tiempo para cubrir otros aspectos de su vida, el ser madre, amiga, cocinera, psicóloga, enfermera y esposa, ofreciendo en cada una de sus acciones parte de su corazón, dando lo mejor de ellas a sus seres queridos, un esfuerzo que debe ser reconocido y no solo eso, debe ser protegido.
La mujer denominada también el sexo débil, descrita así por no tener la misma fuerza muscular que un hombre, anatomías distintas, pero intelectos con el mismo potencial, la valoración de estas características ha variado por factores sociales y culturales, pero están en la lucha para ser observadas y reconocidas.
Estamos en tiempos difíciles y los feminicidios están a la orden del día, son noticia en los diferentes medios de comunicación y no cesan, los casos quedan impunes, las mujeres han decidido hacer un frente y luchar juntas para buscar justicia para las que ya no están, para las que ya no pueden pedirlo, son la voz que exige respeto, buscan oídos que escuchen, que deben ser protegidas de las personas que le dan muy poco valor a un ser llamado mujer.
Marchas feministas exigen se frenen estos actos homicidas en su contra, exigen que las denuncias sean investigadas y aplicar de forma inmediata medidas de protección para salvaguardar la vida de la que está diciendo, ¡estoy en peligro!, y no esperar a que la den por desaparecida o encuentren su cuerpo ya sin vida, piden que los casos existentes no se queden estancados, ponga fin a las irregularidades que invaden cada asesinato, la importancia de que sean investigados y juzgados con perspectiva de género, la falta de un proceso adecuado solo dejan en evidencia el desinterés de las autoridades, ellos deben protegerlas, todos debemos proteger a la mujer, la imagen que fue creada para dar vida y se la están quitando.