Tijuana BC 4 de agosto de 2021.-En busca de mejorar la calidad del aire y la salud pública, reabrirán en Baja California los primeros ocho nuevos centros de verificación vehicular, confirmó el licenciado Mario Escobedo Carignan, titular de la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo (SEST).
Escobedo Carignan remarcó que el nuevo programa de verificación será requisito para renovar las placas de circulación en el estado, pero esto se instrumentará en forma progresiva, conforme se vaya logrando la apertura de los “verificentros”, para asegurar que tengan capacidad de atender a la gran cantidad de autos.
Recordó que la Ley de Protección al Ambiente del Estado prevé que las emisiones de contaminantes a la atmósfera, sean de fuentes fijas o móviles, deberán reducirse y controlarse para asegurar una calidad del aire satisfactoria, para el bienestar de la población y el mantenimiento del equilibrio ecológico.
“La preocupación de la presente administración es el poder continuar con un programa de verificación vehicular que sea operante; el programa que se arrancó en anteriores administraciones no lo fue, ahora podremos relanzar uno que sí cumpla con las normas federales”, expresó el titular de la SEST.
Mario Escobedo explicó que la propuesta inicial es tener, en una primera etapa, ocho “verificentros” con tres o cuatro carriles, para un total de 25 líneas de verificación, con la expectativa de que el primero abra a mediados de septiembre y para inicios de octubre operen ya los primeros ocho.
Informó que el compromiso es que esta prueba dure de 15 a 20 minutos y, a diferencia de los anteriores “verificentros”, los nuevos no entregarán un holograma, sino una etiqueta con un código QR que dará acceso a los datos del automóvil, así que tendrá una utilidad de identificación, incluso para fines de seguridad pública.
“Otra diferencia será que las nuevas verificaciones se harán previa cita y podrán agendarse a través de una aplicación especial, con lo que busca evitarse que la ciudadanía deba realizar las largas filas que eran comunes en los días previos al vencimiento del plazo para la renovación de placas”, comentó.
Añadió que el nuevo programa de verificación será vital no solo por los niveles de contaminación, sino porque está por salir un decreto presidencial para la regularización de los vehículos conocidos como autos “chocolate”, que no han sido importados, pero que deben respetar el límite de emisiones que marca la ley.
“El padrón vehicular del estado de Baja California al que pudiéramos sujetar a una verificación, es de alrededor de un millón de unidades, pero seguramente tenemos más de 500 o 600 mil vehículos que circulan de manera irregular; con este nuevo programa de verificación podríamos llegar a esos automóviles”, estimó.
Escobedo Carignan aclaró que la verificación será obligatoria para todos los automóviles que circulan en Baja California y recordó que en 2020 no se renovaron las concesiones de los verificentros, que duraron casi 10 años, pero ya fue otorgada la nueva concesión, misma que será por un periodo de 15 años.
Respecto a la empresa concesionaria, dio a conocer que este mes se abrió la convocatoria, recibiéndose 13 propuestas, sobre las cuales la Comisión Especial de Concesiones del Gobierno del Estado de Baja California dictaminó como ganadora a la empresa Worldwide Environmental Products.
Las otras 12 empresas participantes fueron: Ingeniería Ambiental de B. C; Verificación Ambiental Tijuana; Verificentro Vía Oriente; Cuidado Ambiental del Norte; Verificentro Baja California y Servicios de Verificación de Tijuana; Proyectos Ambientales de Tijuana; Corporación de Verificación de Ciudad Industrial; Verificentro Vía Poniente; Soporte Sustentable Ambiental; Técnicas de Verificación Agua Caliente; Métodos y Procedimientos Tecnológicos.
Por su parte, el ingeniero José Carmelo Zavala Álvarez, Subsecretario de Desarrollo Sustentable del Estado, dijo que la nueva concesionaria tiene patentes, software y la tecnología más avanzada, además de que su equipo cumple con las certificaciones mexicanas y las de California, lo cual da confianza en que se hará un trabajo correcto en la medición.
“Es la que ofrece mayor certidumbre, es una empresa con base en Los Ángeles, California, pero tiene una empresa mexicana que opera parte de la verificación vehicular en el estado de Jalisco; tiene presencia en muchas ciudades, no solo en Estados Unidos, sino en Europa, en África, en Asia”, afirmó.
La expectativa, complementó, es que mediante la aplicación de este programa de verificación mejoremos la calidad del aire en al menos un 30% y tener en Baja California una verificación con exigencias técnicas similares a las del Smog Check de California, porque ambos estados comparten un ecosistema y cuencas aéreas.
“No habrá ninguna inversión por parte del gobierno estatal y los verificentros se instalarán en predios que adquiera la empresa y que no son propiedad del gobierno; del importe de la verificación, dos terceras partes serán para la empresa y una tercera parte será un ingreso de la administración estatal”, explicó.
Añadió que la idea es que parte de los recursos que se obtengan se destinen a un fondo ambiental para el mantenimiento de las 14 estaciones que miden la calidad del aire en las ciudades, de las cuales hoy funcionan 5, pero vincular estos recursos permitirá que la red de monitoreo crezca, se actualice y opere completa.
Respecto a los principales segmentos meta de la verificación, consideró que un objetivo central son las flotillas de uso intensivo, los vehículos que llegan a utilizarse hasta 20 horas diarias, como es el caso de las flotillas del transporte público, de empresas y las del propio sector gobierno y sus paraestatales.
“Pedimos a la ciudadanía que nos ayude y asuma una mayor responsabilidad en el mantenimiento de sus vehículos; la verificación es el instrumento para identificar y corregir estas fallas, porque un auto sin la debida afinación contamina 20 o 30 veces más que en condiciones normales, afectando a la salud pública”, enfatizó.
La calidad del aire, finalizó, es un tema prioritario de salud global, ya que el número de decesos causados por la pandemia sanitaria de COVID-19 hasta mayo de 2021 rondaba los 3.2 millones, lo que representa un 45%, comparado con la cifra de muertes debido a la polución ambiental, estimadas en 7 millones al año.