Radiografía Política – ¿Cobro de piso en Tijuana?

Radiografía Política - ¿Cobro de piso en Tijuana?

Ciudadanos que se comunicaron con esta casa editorial, ya sea para presentar una denuncia ciudadana, informar o señalar casos de extorsión o cobro de piso en la ciudad, han puesto en evidencia que este problema ha adquirido una relevancia considerable en los últimos meses.
La mayoría ha llevado a cabo este proceso mediante el correo electrónico, mientras que algunos han utilizado la aplicación WhatsApp. Algunos han optado por realizarlo de manera anónima, y quienes no lo hacen prefieren mantener su identidad protegida. Esto se debe, fundamentalmente, a la sensibilidad del caso en cuestión y a la necesidad de preservar su seguridad.
Como medio de comunicación, nuestra responsabilidad principal radica en informar a la ciudadanía sobre los acontecimientos relevantes en la región. No obstante, también asumimos el compromiso de orientar a aquellas personas que, en un acto de desesperación, deciden presentar una denuncia ciudadana a través de nuestro canal, en lugar de dirigirse directamente a las autoridades competentes.
Es importante destacar que, en todo momento, se ha proporcionado la siguiente información:
Para residentes o comerciantes de Tijuana, se recomienda realizar denuncias a través de los números 089 o 911 en caso de sentirse en situación de inseguridad. Asimismo, se sugiere acudir a organizaciones como la Coparmex Tijuana, ubicada en Avenida Las Américas 4633, colonia El Paraíso, Código Postal 22106, Tijuana. Sus líneas telefónicas están disponibles en el número 664 684 9111. De igual manera, es posible contactar a la Fiscalía General del Estado de Baja California mediante el teléfono 664 104 2800 para reportar casos concretos.
La Extorsión Asfixia a Tijuana: Un Negocio Criminal en Expansión
La extorsión y el «cobro de piso» se han convertido en una epidemia que azota a Tijuana, transformándose en una de las principales fuentes de ingreso para los grupos del crimen organizado.
La proximidad con la frontera estadounidense, históricamente un punto neurálgico para el narcotráfico, ha mutado en un caldo de cultivo para la diversificación criminal.
La delegación San Antonio de los Buenos, con su vibrante mezcla residencial y comercial, emerge como el nuevo epicentro de esta amenaza, afectando desproporcionadamente a los pequeños comercios que luchan por sobrevivir.
De Narcotráfico a Extorsión: La Reinvención del Crimen Organizado
La presión federal sobre los cárteles ha mermado sus ganancias tradicionales, obligándolos a buscar nuevas avenidas de financiamiento.
Es así como la extorsión ha escalado hasta convertirse en un pilar de su economía ilícita. La presencia de grupos como el Cártel de Sinaloa, se consolidó en Baja California, extendiendo sus tentáculos de extorsión a negocios vulnerables.
San Antonio de los Buenos, con su concentración de tiendas, restaurantes y cafeterías, se ha vuelto un blanco predilecto. Estos pequeños establecimientos, carentes de la capacidad de defensa de empresas más grandes, son presas fáciles para la coerción.
El Miedo como Arma: Aumento de la Violencia y Percepción de Inseguridad
El terror es el principal aliado de los extorsionadores. Amenazas, agresiones físicas e incluso homicidios han sembrado un ambiente de pánico que facilita la práctica de la extorsión. En 2024, Tijuana registró un aumento del 8% en los casos de extorsión, con incidentes que van desde ataques directos hasta amenazas de muerte y daños a la propiedad.
La expansión del problema es evidente: zonas que antes se consideraban relativamente seguras, como la Zona Río, ahora reportan un incremento en las denuncias, lo que ha impulsado a los grupos criminales a buscar nuevos territorios, como la delegación San Antonio de los Buenos, que históricamente había permanecido menos afectada en comparación con áreas como Sánchez Taboada o Maclovio Rojas.
La Impunidad: Un Círculo Vicioso de Silencio y Colusión
Uno de los factores más alarmantes es la escasa tasa de denuncia. Datos de ENVIPE 2022 revelan que solo el 3% de los casos de extorsión son reportados, lo que se traduce en una impunidad casi total para los criminales.
En Tijuana, el miedo a represalias y la desconfianza hacia las autoridades, alimentada por presuntos casos de corrupción, disuaden a los comerciantes de levantar la voz. Testimonios desgarradores narran cómo los extorsionadores alardean de tener «influencia» sobre la policía o «acuerdos» con funcionarios municipales para evitar inspecciones.
Esta dinámica perversa se agrava en San Antonio de los Buenos, donde muchos negocios prefieren pagar el «cobro de piso» antes que arriesgarse a denunciar, perpetuando un ciclo de sometimiento.
Expansión y Vulnerabilidad Socioeconómica: El Impacto en los Pequeños Comerciantes
La diversificación de objetivos es una constante. Los grupos delictivos han ampliado su rango de acción, incluyendo a pequeños comerciantes, cafeterías y repartidores. Aunque San Antonio de los Buenos no figura entre las colonias más marginadas de Tijuana, su alta concentración de pequeños comercios y la informalidad la hacen intrínsecamente vulnerable.
Estas áreas suelen carecer de la vigilancia policial y los recursos de seguridad privada que se encuentran en zonas más prósperas. La percepción generalizada de inseguridad y las deficiencias en infraestructura básica solo exacerban la fragilidad de estas comunidades.
Desde 2021, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) ha alertado sobre un aumento significativo en las cuotas exigidas por el cobro de piso en Tijuana, afectando a negocios que apenas se recuperaban de la pandemia. Esta situación ha incentivado a los grupos criminales a intensificar su presión sobre áreas comerciales en recuperación económica, como San Antonio de los Buenos, donde el cobro de piso abarca desde un elotero hasta un super mercado de un nivel mediano independiente.
San Antonio de los Buenos: Un Reflejo de la Crisis Generalizada
Si bien los reportes oficiales no destacan a San Antonio de los Buenos de manera aislada, su situación es un espejo de lo que ocurre en otras zonas afectadas de Tijuana, como Sánchez Taboada o La Mesa.
La concentración de comercios locales y una población trabajadora la convierten en un blanco fácil para la extorsión. Su cercanía a áreas comerciales más grandes y la menor vigilancia policial en comparación con lugares como la Zona Río explican el repunte del cobro de piso en la zona.
En 2024, Coparmex Tijuana reportó un promedio de dos denuncias diarias relacionadas con extorsión, incluso en espacios que antes se consideraban menos vulnerables, evidenciando una preocupante expansión del problema.
Sin lugar a dudas, la práctica del cobro de piso en Tijuana representa una problemática de gran magnitud que podría calificarse como un verdadero cáncer social. Esta situación, aunque evidente, es sistemáticamente silenciada por las autoridades, en parte debido a la escasez de denuncias por parte de las personas afectadas. No obstante, esta realidad es ampliamente conocida y se ha convertido en un secreto a voces dentro de la sociedad.