El acceso a la tecnología está marcado por una gran paradoja en Corea del Norte.
México D.F. (Agencias) 23 de diciembre de 2014.- Por un lado, el país tiene una gran fascinación por las nuevas tecnologías. Uno de cada 12 norcoreanos tiene teléfonos inteligentes, y las computadoras son comunes.
Pero, por el otro, la gran mayoría de la gente tiene bloqueado el acceso a internet.
A lo que sí tienen acceso es a la red de intranet del país, que tiene páginas web sobre noticias norcoreanas, recetas de cocina y otros temas inofensivos, pero no a páginas del exterior.
El gobierno está tan decidido a evitar la conexión a la World Wide Web que prohibió a las embajadas en Pyongyang el uso de wi-fi, porque el público podría navegar por internet desde afuera de los edificios.
Esto significa que el apagón de internet que sufrió Corea del Norte el lunes, o el que sufrió brevemente este martes, no habrían sido notados por la gran mayoría de las personas.
Es cierto que la versión en línea del principal periódico, Rodong Sinmun, no podía ser vista en la web normal, pero sí podía accederse a ella desde el sistema de intranet que usa la gente común.
El acceso a internet está reservado a un círculo cerrado, la élite de confianza de las autoridades, y a estudiantes de temas comerciales o de la academia militar.
¿Quién fue responsable?
Si el sistema norcoreano de internet sufrió un apagón, el sospechoso más obvio es Estados Unidos.
El presidente Barack Obama había advertido que darían una respuesta «proporcional» al ciberataque sufrido por el estudio cinematográfico Sony Pictures por su comedia «The Interview», en la que se parodia al líder norcoreano, Kim Jong-un.
El mandatario advirtió que respondería «en el lugar, el momento y la manera más adecuada».
Una portavoz del gobierno estadounidense dijo que algunas de las medidas retaliatorias no se revelarían al público.
«En el proceso de implementación de estas medidas, algunas serán evidentes y otras no».
Pero no hay acuerdo entre los expertos sobre si EE.UU. fue responsable del apagón de internet.
El blog North Korea Tech, que se publica desde San Francisco y se especializa en tecnología en Corea del Norte, afirma que fue probablemente un ciberataque, pero cita a especialistas según los cuales puede haber sido obra de individuos.
«Estoy seguro de que esto no fue obra del gobierno de Estados Unidos», dice por su parte Dan Holden, experto de la empresa de seguridad informática Arbor Networks.
Y añade que EE.UU. no llevaría a cabo un ataque tan obvio.
«Como con cualquier otro ataque de Estados Unidos, no sabrías de él hasta que es demasiado tarde. Ese no es el modus operandi de ningún gobierno en el mundo».
Dan Holden se pregunta, más bien, si esto fue obra de «Lizard Squad», un colectivo de hackers que bloqueó el acceso a Xbox Live a principios de diciembre.
O quizás el grupo Anonymous, que dice estar molesto con Corea del Norte por su presunto ataque a Sony por la película «The Interview».
¿Ayudó China?
Si, por el contrario, fue EE.UU., ¿ayudaron los chinos?
El gobierno de Pekín lo ha negado, pero estamos lidiando con un mundo opaco, donde negar es la respuesta obligatoria de todo el mundo.}
Hay quienes dicen que China está exasperada con su problemático vecino.
Un general retirado de ese país contó recientemente cuán «fastidioso» le resultaba lidiar con Corea del Norte.
«China ha tenido que sacarle los pies del barro muchas veces. Pero no tiene que continuar haciéndolo», dijo.
Este no es el tipo de comentarios que un general chino haría sin tener la aprobación de las altas esferas.
La vía para el acceso a internet de Corea del Norte es a través de China.
O sea que es posible que si EE.UU. fue responsable del apagón de internet, China lo ayudó o al menos hizo la vista gorda.
Pero este es un terreno completamente especulativo.
¿Sirvió de algo el ataque? Según Chang Yong Seok, experto en Corea del Norte de la Universidad Nacional de Seúl, un ciberataque no causaría inconvenientes serios al país y, por lo tanto, sería fútil.
«Aun si hay un apagón de internet, este sólo causaría escozor entre miembros de la élite de poder», añadió.
Pero quizás ese fue precisamente el propósito: enviar a la cúpula una señal de que es vulnerable.
Fuente: