Javier Iván Maldonado Preciado
Las fechas electorales suelen ser temporadas de grandes expectativas para los ciudadanos, pues se define el rumbo de un país, entidad o municipio, tanto por la elección de los titulares del poder ejecutivo, como del legislativo, sin embargo, también suele ser época de decepciones, pues, por lo general, no siempre resultan votados los mejores perfiles, al menos no suele ser así cuando hay designaciones directas de los dirigentes de partidos.
Al tenor del próximo proceso electoral en Baja California, han salido a la luz diversos sondeos entre los aspirantes a la alcaldía de Tijuana por el partido gobernante (caso particular en el que nos centraremos para nuestro análisis), donde fluctúa el orden de preferencias entre los mismos.
Uno de los principales errores entre los mencionados sondeos, es que se encuentran desactualizados, pues suelen medir a personajes que no aparecerán en la boleta, tales como el Arq. Jaime Martínez Veloz, quien buscará una diputación local de representación proporcional, el alcalde con licencia de nuestra ciudad Arturo González Cruz, quien no buscó la reelección continua, al Lic. Carlos Atilano Peña, quien finalmente encontró un partido que lo postulara a la gubernatura y hasta al Teniente Julián Leyzaola Pérez, quien cuenta con una orden de aprehensión que no le permite si quiera poner un pie en la tierra que pretende gobernar.
Como observamos en la idea anterior, la política puede ser espectáculo de drama, ironías y hasta tragicomedia. Sin embargo, en medio de todos estos sondeos, tenemos ejercicios de medición más serios y confiables, con una metodología precisa y transparentada, como “Mitofky”, “plural” o “Massive Caller”, pero el problema con todas estas encuestas es que ninguno mide a la actual Presidenta Municipal de Tijuana Karla Patricia Ruiz Macfarland, quien aspira a la reelección.
Lo anterior no corresponde a un acto de mala fe, pues su retorno a la presidencia municipal fue imprevisto para muchos, incluso hasta para los profesionales de las estadísticas electorales, por lo que es normal que en este tipo de sondeos (planificados con demasiada antelación), no se le contemple.
A lo largo de los últimos meses, contemplamos encuestas donde el primer lugar era intercambiado por la diputada local Montserrat Caballero Ramírez, la síndica procuradora María del Carmen Espinoza Ochoa, la ex secretaria de Estado Vicenta Espinoza Martínez, la ex directora del DIF estatal Blanca Estela Favela Dávalos o el presidente del partido MORENA Ismael Burgueño Ruiz.
Todos los personajes mencionados con anterioridad tienen grandes fortalezas, por ejemplo, el mote de “síndica de hierro” para la Lic. “Meli” Espinoza fue ganado a pulso, al mostrarse como una mujer incorruptible e implacable contra uno de los principales males que azotan la esfera pública, como es el caso de la corrupción.
La diputada Montserrat Caballero es vista como una persona que ha logrado cada uno de sus éxitos a base de esfuerzo y dedicación, además de haber desempeñado un gran trabajo al frente de la JUCOPO.
Así como en los dos casos anteriores, el resto de aspirantes tienen una infinidad de cualidades, por lo que no es novedad que, casi en cualquier escenario, MORENA ganaría la alcaldía con cualquiera de sus cartas, sin embargo, surgen preguntas fundamentales, tales como qué pasaría si se midiera a la actual alcaldesa y, sobre todo, qué números trae, pues es importante remarcar que se encuentra inscrita para la reelección en el cargo.
Antes de disertar sobre el tema, me permito hacer un paréntesis, para señalar que el sistema de partidos tradicional ha sido omiso en resolver y tomar en consideración algunas ecuaciones esenciales, como por ejemplo “¿a quién prefiere la gente?” o “¿qué proyecto representa de mejor manera a los ciudadanos? Dicho lo anterior, continúo.
A pocos días de conocer el resultado del proceso interno de MORENA, circula una encuesta independiente, cuya metodología arroja un margen de error de +/- 3%, dicho cuestionario fue aplicado a 450 tijuanenses entre los días 14 y 15 de marzo.
Dicho sondeo muestra datos alentadores para la actual alcaldesa, pues a pregunta expresa de quién debería ser el próximo presidente municipal de Tijuana, el 44.09% de los encuestados votó por ella, dejando muy por detrás al resto de aspirantes morenistas.
Más datos alentadores. El 37.27% de los encuestados manifestó sentirse más identificado con MORENA, 11.36% con el PAN, 10.45% con el PRI y solamente el 2.04% con el PRD, aunque podríamos decir que estos datos son una “bocanada” de oxígeno para cualquiera que resulte ser el abanderado del partido guinda.
Retos. Se les preguntó a los ciudadanos cuál es el principal problema de la delegación en donde viven, siendo que el 43.18% manifestó que la inseguridad, el 26.91% el pavimento, el 12.40% los servicios y aparecen exigencias en materia de transporte, economía, empleo o educación, todos los anteriores con porcentajes entre el 2% y 4%, por lo que seguramente estos temas tendrán incidencia en gran parte de las campañas políticas.
Regresando al tema central, podemos explicar el alto porcentaje con el que aparece la actual alcaldesa de la ciudad, si consideramos que otra de las preguntas fue si su persona inspira confianza, solamente el 25.90% contestó negativamente, mientras que el 40.45% respondió “un poco” y el 33.40% dijo “sí”, lo que suma un saldo favorable del 73.85%.
En un mundo donde los políticos inspiran todo, excepto confianza, debemos prestar atención al fenómeno provocado por la primera mujer en ocupar la presidencia municipal de Tijuana, pues, según el multicitado sondeo, los tijuanenses se decantarían por darle continuidad a su gestión, consolidando así un nuevo liderazgo político en nuestra entidad.
Abonando al debate público, el hecho de que un abanderado sea elegido mediante un cuestionario abierto a toda la ciudadanía, abona a tomar mejores decisiones, pues aporta a las dirigencias de los partidos un diagnóstico inmediato sobre los mejores perfiles para gobernar, uno de los retos expuestos al comienzo de nuestro análisis (siempre y cuando se tome en cuenta la opinión de los ciudadanos).
Como reflexión final, una de las principales conclusiones a las que llegué durante mi formación académica, es que la política es algo muy importante, como para dejarla en manos de los políticos ¿será también este el razonamiento de los tijuanenses encuestados?
Javier Iván Maldonado Preciado es un hombre de ideas y letras libres, egresado de la Licenciatura en Administración Pública y Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Baja California, ha sido funcionario público en múltiples ocasiones, campeón nacional de investigación política y columnista para diversos portales.
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