México (Agencias) 10 de noviembre de 2014.- Un informe publicado este domingo en México que alega que el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa poseen una casa valuada en US$7 millones en un lujoso barrio de la Ciudad de México ha provocado una nueva controversia en el país.
Según la investigación, publicada el domingo en Aristegui Noticias, la casa fue construida por Grupo Higa, una de las empresas que ganó la licitación esta semana del tren de alta velocidad México-Querétaro.
El contrato fue revocado días después, de manera sopresiva, por el gobierno mexicano.
Según el artículo, las tres empresas mexicanas que iban a participar en el consorcio ferroviario, liderado por China, estaban «vinculadas estrechamente al PRI (partido en el poder) y al presidente Enrique Peña Nieto».
«CONTRATOS LUCRATIVOS»
Además del contrato del tren rápido, argumenta la investigación, Grupo Higa está afiliado a una empresa «que recibió lucrativos contratos gubernamentales» desde que el presidente era gobernador del estado de México.
En respuesta al artículo, el portavoz presidencial, Eduardo Sánchez, divulgó en Twitter una nota informativa en la que se indica que la esposa de Peña Nieto, la exactriz Angélica Rivera, contrató a la compañía inmobiliaria para adquirir la propiedad en su nombre y que ella «ha estado pagándola».
«Una vez se cubra el monto total del adeudo –señala la nota–, la parte vendedora otorgará la escritura pública a favor de la señora Angélica Rivera Hurtado, configurándose así la traslación del dominio a favor de ella».
Rivera «es económicamente solvente y contaba con recursos suficientes para adquirir estos inmuebles. La larga carrera profesional de la señora Rivera Hurtado le ha permitido consolidar su patrimonio personal», dijo el comunicado.
El supuesto conflicto de intereses surge en un momento complicado para el gobierno de México, que ha enfrentado semanas de indignación popular por la desaparición y probable asesinato de 43 estudiantes en el estado de Guerrero.
El viernes el procurador general dio detalles del caso y aseguró que el probable asesinato fue perpetrado por autoridades y policía local en colusión con miembros de carteles de droga.
CRÍTICAS
El reportaje sobre la casa donde vive el presidente con su familia ha causado una intensa polémica, especialmente porque la empresa propietaria mantiene vinculos con los gobiernos de Peña Nieto.
De hecho, una de las filiales de Grupo Higa, Eolo Plus, rentó aeronaves durante la campaña presidencial del PRI en 2012. El tema, asegura la analista Denisse Dresser, «tiene muchos hoyos que necesitan ser aclarados».
En una entrevista con Televisa el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, fue cuestionado sobre el empresario dueño de la mansión. «¿Es prestanombres del presidente?», preguntó el periodista Carlos Loret.
«Está más que acreditado que no es así. Esta operación se llevó a cabo más de un año antes de que el presidente tomara posesión», respondió Sánchez. La casa «se compra a plazos, se escriturará a nombre de la señora Angélica Rivera una vez que haya pagado sus abonos, el saldo».
La propiedad de la mansión no formó parte de la declaración patrimonial del presidente porque su esposa no es funcionaria pública, y por lo tanto no tiene obligación legal de hacerlo, añadió el vocero.
LUJO
La casa de la familia presidencial se encuentra en Lomas de Chapultepec, una de las zonas más caras y exclusivas de México donde desde hace décadas radican políticos y empresarios.
De acuerdo con el reportaje de Aristegui Noticias el terreno donde se construyó la mansión mide 1.440 metros cuadrados.
La casa de dos niveles cuenta con estacionamiento subterráneo, jardín y elevador. El piso de la planta baja es de mármol, mientras que en la planta alta se encuentran siete habitaciones, la principal está equipada con vestidor, baños separados y área de spa.
Además, la mansión –de color blanco- tiene un sistema especial de luces que permite crear ambientes especiales con distintos colores sobre los muros.
Algunos de los detalles de la casa fueron divulgados por la esposa del presidente, Angélica Rivera, durante una entrevista que concedió en mayo de 2013 a la revista española ¡Hola!.