Por Carlos A. Vences Espíndola
Con una tradición que se remonta a Atenas en 1898 de la era moderna, los Juegos Olímpicos son una justa que cada cuatro años entusiasma a millones de personas alrededor del mundo, como una forma de unir a las naciones de los cinco continentes representadas por los cinco anillos de su característica bandera.
En contadas ocasiones hechos extraordinarios han provocado la cancelación de los juegos (Primera y Segunda Guerra Mundial: 1916, 1940 y 1944), sin olvidar que en Múnich 1972 once equipos miembros del equipo israelí fueron secuestrados por el grupo terrorista Septiembre Negro y, posteriormente, todos fueron asesinados.
Actos de violencia (bomba detonada en Atlanta 1996), racismo y el fallecimiento de atletas en plenos juegos han manchado el desarrollo de la justa, pero nunca una pandemia había afectado la realización de los Juegos Olímpicos, hasta que llegó la 32 edición a celebrarse en Tokio.
El primer gran impacto del SARS-CoV-2 o COVID-19 fue en marzo de 2020, cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió posponer los juegos por un año y que se llevaran a cabo del 23 de julio al 8 de agosto del presente año.
Otra decisión de gran calado fue prohibir el público en las gradas, algo que sin duda pegará en el ánimo de atletas, patrocinadores y asistentes.
Tan grande ha sido la incertidumbre para garantizar la seguridad de deportistas, entrenadores, medios de comunicación y todo el personal, que a un par de días de la inauguración -este viernes 23 de julio a las 6:00 am, hora México- días antes varios medios nacionales e internacionales especulaban su posible cancelación.
Hace unos días, en un grupo de WhatsApp con amigos y compañeros periodistas, fue motivo de debate si los juegos debieron celebrarse o no, si el negocio se impuso sobre la prudencia o de verdad el espíritu olímpico es suficiente para arriesgar la salud y la vida ante una pandemia que ha cobrado la vida de 4.1 millones de personas en todo el planeta.
Además, se debe tomar en cuenta que el ritmo de vacunación tiene diferencias abismales entre los más de 200 países que participan en los juegos.
De un lado hay naciones poderosas que han logrado vacunar a cerca del 50 por ciento de su población mayor de 18 años: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, España e Italia, que aportarán el mayor número de atletas, mientras que Rusia apenas tiene al 14.7 por ciento de su población vacunada, China el 15.9 por ciento, y hay países en su mayoría de África cuyo avance en la inmunización no llega ni el tres por ciento.
Incluso la República de Guinea decidió que los cinco deportistas que envío a Tokio cancelen su participación y regresen de inmediato al país “debido al recrudecimiento de variantes COVID-19”.
Sin perder de vista el importantísimo tema de salud, previo a la inauguración se celebraron las primeras actividades en diversas disciplinas.
Si bien México comenzó con el pie izquierdo en su primera participación con la caída 4-0 del equipo de softbol femenino contra su similar de Canadá, la selección mexicana de fútbol sorprendió al mundo al golear por 4-1 a Francia con gran actuación de Diego Lainez; el siguiente rival son los locales, Japón, y de conseguir un buen resultado el pase a la siguiente ronda estará casi en la bolsa.
Una victoria así, hace olvidar por unos momentos la terrible pandemia que nos azota desde hace más de un año. Soy de los que piensan que un momento de alegría deportiva, por pequeño que sea, viene de maravilla.
Apuntes en tiempo extra
Bajo el nombre “Grita… México A21”, como un llamado por el respeto, inclusión e igualdad, este jueves inició el futbol nacional con el partido entre los Gallos Blancos de Querétaro y el Club América.
Más allá de los gustos, pasiones y aficiones que cada uno tenemos, Cruz Azul parte como favorito para repetir el título y lograr el bicampeonato que solo han conseguido Pumas (2004) y León (2013) desde el inicio de los torneos cortos en 1996.
Una motivación extra, es la obtención del Campeón de Campeones y que solo registraron una baja importante, Elías Hernández que regresa a los Panzas Verdes, en tanto que sumaron en sus filas al “Quick” Mendoza e Ignacio Rivero. La máquina cementera es el rival a vencer y veremos si América, Tigres, Monterrey, León o Santos pueden arrebatar el trono, o si los “dos grandes”, Pumas y Chivas, tienen con qué aspirar a pelear por el título.
Desde esta humilde columna un afectuoso abrazo al maestro @MikelArriolaPeñalosa, presidente ejecutivo de la Liga BBVA MX, quien informó que dio positivo a COVID-19. Tuve el gusto de colaborar por dos años y conozco de su calidad humana y compromiso con la salud. Mis mejores deseos y pronta recuperación.