A mediados de 1984 junio para ser exacto, acompañaba a mi abuelo sobre la calle segunda y Constitución de la zona centro de Tijuana cuando me dijo que comprara el periódico al papelerito que lo ofrecía en la banqueta, recuerdo que el voceador gritaba que la prensa mexicana estaba de luto ya que días antes asesinatos a Manuel Buendía, un periodista muy influyente en México, yo como de 12 años aproximadamente no entendía exactamente lo sucedido, personas que se acercaron a comprar el diario culpaban al gobierno, otros más decían que contrataron mafiosos para tal hecho.
A 40 años del asesinato se supo en su momento que el autor intelectual fue José Antonio Zorrilla director de la dirección federal de seguridad, crimen de estado pues, mi abuelo me explicaba que décadas atrás sin precisar el año ya habían asesinado a otro periodista en Tijuana.
Pues bien mis estimados lectores, de la décadas de los 80`s en adelante, un buen centenar de periodistas fueron asesinados, silenciados o amenazados en México que hasta donde se se caracteriza por un alto índice en de muertes a nivel mundial para ejercer dicha función.
La lista es grande, dedicaríamos varias columnas en honor a hombres y mujeres valientes que perdieron la vida a causa de ejercer libremente el mal llamado 4 poder.
Editorialistas, foto periodistas, directores de medios, reporteros, corresponsales y demás engrosan una lista nacional que da pena y coraje par la impunidad en donde la mayoría de los ataques quedan sin resolver.
Para colmo de los males y por si fuera poco, en días pasados a la fecha, el flamante ex director de comunicación social del XIV ayuntamiento de Tijuana, Miguel Ángel Torres, se dio a la tarea de intimidar al director general de Plural mx. Casa encuestadora y medio de comunicación en Baja California.
Y me refiero como el colmo de los males a que hoy en pleno 2024 siguen funcionarios de gobierno sumándole a la estadística de las amenazas e intimidaciones al periodismo mexicano, esta vez tocó en Tijuana.
Haciendo señalamientos a su manera en donde parece que la edad le está cobrando facturas neuronales se tiró al piso defendiendo a la alcaldesa de Tijuana por una nota de investigación publicada por el medio digital, a tal grado que se le ve la inconformidad y desagrado personal de la nota periodística.
Recuerdo cuando conocí a Miguel Ángel tocando las puertas en los pasillos del edificio del PRI en Tijuana y Mexicali y jamás pensé que el poder que da una administración municipal le provocará apasionarse tanto por algo que era muy obvio, una propiedad a nombre de Montserrat Caballero de aproximadamente 16 millones de pesos.
A si es, por esa cantidad no solo se aventó al piso defendiendo lo indefendible si no que hasta pudo verse subido al mástil más alto de Tijuana para de nuevo aventarse, se desconoce hasta el momento de elaborar la nota si se mandó solo, si Montserrat le dio la instrucción y si solo actuó visceralmente al conocer tal información de la propiedad.
No es la primera vez que expresa inconformidad al medio digital que se encarga de realizar encuestas y sondeos para ver el desempeño y popularidad de los alcaldes de Baja California y en donde su patrona no salió con buenos dígitos después de la última encuesta ya para entregar la administración pública que fue plagada de un pleito interno de partido y con regidores.
Tal parece que el pasado sigue muy vivo en el presente y Miguel Ángel Torres tiene la edad de esas épocas autoritarias en contra de medios informativos.
Crimen de estado pues.
Esta columna no refleja la opinión de Plural.Mx, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor