México D.F. (Agencias) 8 de noviembre de 2014.- Los familiares de los 43 estudiantes que desaparecieron el 26 de septiembre pasado en Iguala aseguraron hoy que mientras «no haya pruebas» de que están muertos, seguirán exigiendo la búsqueda de sus hijos «vivos», y acusaron al Gobierno de torturarlos de «manera descarada».
«Mientras no haya pruebas, nuestros hijos están vivos y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias», afirmó Felipe de la Cruz, portavoz de los familiares de los 43 jóvenes desaparecidos, en una conferencia de prensa desde la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Además, acusó al Gobierno de seguir «torturando de manera descarada a los padres» y de intentar tratar de cerrar el caso antes del viaje del presidente Enrique Peña Nieto a Asia, una muestra -dijo- de su «irresponsabilidad» ante los problemas del país.
El fiscal general, Jesús Murillo, reveló hoy que los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron asesinados y quemados por miembros del crimen organizado para no dejar rastro, según el testimonio de tres detenidos que participaron en los hechos.
Las cenizas de los jóvenes fueron metidas en bolsas y tiradas a un río. Una de las bolsas se encontró cerrada y sus restos van a ser analizados en una universidad de Austria, aunque la identificación tardará mucho tiempo por su estado de calcinación.
«Queremos decirle que como padres de familia no aceptamos de ninguna manera esa declaración que ha dado (el fiscal) porque incluso él ha dicho que no tiene la certeza de que eso cea cierto», apuntó una madre de uno de los jóvenes que no quiso identificarse.
Explicó que no están «cerrados a resultados», pero lo que necesitan son las pruebas. «Sea cual sea el resultado lo aceptaremos, pero con pruebas», afirmó.
En su opinión, el Gobierno mexicano «ha sido rebasado por este problema», por lo que es necesario que intervengan organismos internacionales para intensificar la búsqueda.
Los padres denunciaron que Peña Nieto no ha cumplido su petición de que intervenga un equipo de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), ni tampoco el resto de los diez puntos que acordaron con él en una reunión la pasada semana.
«Estamos luchando por la verdad. Esa verdad tiene que ser a través del resultado de un estudio científico para la identificación de los cuerpos, no puede ser solamente el testimonio de los detenidos porque eso sería una irresponsabilidad por parte de la Procuraduría y el Gobierno federal», dijo otro de los padres.