14 de noviembre de 2024
El Lunes 22 de marzo la madre fue a la habitación de Paulette para prepararla para la escuela dándose cuenta que ella no estaba, la busco por todos lado sin resultados

Una colaboración de Beatriz Aguilar Alejandrez

La sociedad mexicana ha sido espectadora de diversos hechos delictivos que han dejado huella y uno de ellos que sigue en la mente de muchos y que no nos permitimos dejar morir, es el caso Paulette, niña mexicana que fue vista por última vez el 21 de marzo del 2010, cuando fue llevada a dormir y fue encontrada muerta en su propia habitación 9 días después.

Iniciemos por saber quién era Paulette Gebara Farah, era una menor de 4 años, que presentaba una discapacidad motriz y del habla, segunda hija del matrimonio de Lizette Farah y Mauricio Gebara, empresarios destacados y reconocidos en el estado de México. El hecho sucedió en un exclusivo edificio de departamentos en la zona de Interlomas en el municipio de Huixquilucan en el estado de México.

El Lunes 22 de marzo la madre fue a la habitación de Paulette para prepararla para la escuela dándose cuenta que ella no estaba, la busco por todos lado sin resultados por lo que aviso a las autoridades, a partir de ese momento la Procuraduría de Justicia del estado de México comenzó la búsqueda de la menor, cabe aclarar que por ser un exclusivo edificio había un estricto y sofisticado sistema de seguridad, sensores de movimiento y tarjetas de seguridad para accionar puertas, también innumerables cámaras instaladas por toda el área, por lo que sería difícil para una persona circular en su interior sin ser detectado.

La procuraduría de Justicia utilizo diversas técnicas en el inicio de la investigación, perros de rastreo y técnicos periciales para lograr identificar como pudieron sacar a la menor sin que nadie se haya dado cuenta, en ese sentido se abrieron 2 líneas de investigación, la primera es que la menor salió por su propio pie por la noche cuando el circuito cerrado no estaba en funcionamiento, la segunda contempló que alguien cercano a ella la haya sustraído ya que no había indicios de puertas forzadas, se especuló también de un secuestro realizado por comandos armados o que las niñeras pertenecían a una banda de delincuentes.

La primer semana de la desaparición de Paulette la PGJEM desplego un comando de 30 elementos que tenia la consigna de buscar a la menor en todo el edificio y recabar indicios que pudieran ayudar con su localización, a la par expertos realizaban pruebas poligráficas a las personas que vivían ahí, sin resultados, la presión social se incremento cuando la madre de Paulette salió en medios de comunicación solicitando a los supuestos secuestradores que le devolvieran a su hija sana y salva, incluso realizando publicaciones constantes en sus redes sociales.

En base a las pesquisas la policía y el Centro de Atención a Personas Extraviadas o Ausentes descartaron que fuera un secuestro por lo que se emitió una orden de arraigo para los padres y las nanas, las sospechas se incrementaron hacia la madre cuando 24 horas después de emitida la orden se localizo el cuerpo de la menor en una abertura entre la base de la cama y el colchón. La PGJEM presento el perfil psicológico que se realizo a la madre donde la describe como una persona con trastornos de la personalidad, fría y astuta, mostrando una conducta atípica por la desaparición y muerte de su hija.

En las investigaciones la PGJEM instalo micrófonos ocultos en el departamento los cuales grabaron a la madre decirle a su hija mayor que no hiciera preguntas porque podrían inculparla, de igual forma se le escucha decirle al padre de la menor: “sin evidencia, no hay crimen”. El caso de desaparición y muerte de Paulette finalizo el 21 de mayo del mismo año, donde las autoridades mencionan que las causas de muerte de la niña fueron accidentales, el dictamen pericial no se dio ante medios de comunicación, cerrándose así el caso, en medio de la desaprobación social.