15 de noviembre de 2024
Sin embargo la culpa no es de este tipo de emprendedores, que de la noche a la mañana se quieren dedicar a realizar encuestas o sondeos, para ofrecerlos a políticos que sin experiencia

Tijuana BC 20 de julio de 2020.- A casi un año del proceso electoral del 2021 en Baja California, la ola de encuestitas no se ha hecho esperar, encuestas por aquí y por allá circulan en medios locales y en redes sociales, la mayoría facebookeras y telefónicas, pocas son las firmas encuestadoras que se atreven a realizar un estudio por tierra, una encuesta cara a cara y mucho menos aquellas que siguen las reglas del juego.

Sin embargo la culpa no es de este tipo de emprendedores, que de la noche a la mañana se quieren dedicar a realizar encuestas o sondeos, para ofrecerlos a políticos que sin experiencia en el tema se dejan engañar y adquieren este tipo de ejercicio que se realizan a través de llamadas telefónicas y de redes sociales, y que carecen de todo tipo de validez y no cumplen con los criterios científicos que requiere este trabajo.

Este tipo de ejercicio es cada vez más frecuente, por el simple hecho del costo y tiempo, ya que una encuesta cara a cara requiere tiempo para realizarse, y este sería alrededor de 7 a 15 días para presentar resultados, además que el costo aumenta, las telefónicas en 5 días obtienes resultado pero con un margen de error muy elevado, a pesar que digan lo contrario, por el simple hecho de que en este tipo de sondeos no existe método científico alguno, sin embargo los resultados son muy diferentes, por tal motivo cuando una encuesta cara a cara es presentada, suele a molestar a muchos.

Las encuestas telefónicas contienen técnicamente un “sesgo de cobertura”, en pocas palabras este estudio a través de líneas telefónicas ya sean fijos o celulares generan una estimación incorrecta, producida precisamente por la exclusión de todas las personas que no poseen un teléfono fijo o celular, además de que se debe de tener en cuenta cuántas personas atienden una llamada de un celular desconocido, por el simple hecho de que la mayoría de las personas tiene ya registrado a sus contactos, cuando esto ocurre y es muy a menudo y entra una llamada con un número desconocido, la mayoría de la gente por intuición comenta es de Telcel o Movistar a como chngan…y los más paranoicos comentan no conteste puede ser una extorsión y cuelgan.

Las encuestas realizadas cara a cara o en viviendas son las únicas que se pueden considerar como representativas de la opinión pública en un universo determinado, además de que cumplen con tres requisitos muy importantes en este ejercicio a diferencia de las encuestas telefónicas que son, la aleatoriedad, el alcance y la robustez estadística.

Aleatoriedad: Para que la información recabada de una muestra pueda ser proyectada a la totalidad del universo, es necesario que todas las unidades de análisis hayan tenido las mismas probabilidades de ser seleccionadas para componer dicha muestra.

Alcance: Derivado del principio anterior, la encuesta cara a cara tiene mayor posibilidad que todos los individuos que vivan en ciudades grandes o pueblos pequeños puedan ser entrevistados, sin distinción de niveles educativos o económicos.

Robustez estadística: Con una cantidad de casos adecuada en el ejercicio pueden alcanzarse altos niveles de precisión que, en temas electorales por ejemplo, son imprescindibles y que la mayoría de políticos desconoce.

Uno de los problemas más detectados en una encuesta telefónica es que durante la entrevista dialogas con un robot o una grabación, esto ocasiona que la persona entrevistada no establezca una relación de confianza, además de que hoy en día existen jóvenes de entre 15 y 17 años que tienen un celular y podrían contestar dicha encuesta, sin embargo no votan, a diferencia de una encuesta cara a cara donde la confianza es mutua entre el encuestador  y entrevistados, sin antes pasar un filtro de mayoría de edad y así aumenta la probabilidad de que este sea un votante.

Otro punto muy importante es el simple hecho de que la persona entrevistada durante una encuesta telefónica no vea a la persona que lo entrevista y esta genera desconfianza, esto es normal ya que el ciudadano entrevistado no sabe realmente si es una empresa quien realiza el estudio o es el mismo gobierno, esto lleva a que las respuestas que proporcionan generalmente son erróneas, con el fin de entregar información solamente para cumplir con el ejercicio de opinión, ello explica las altas tasas de rechazo en este tipo de sondeos telefónicos.

Un factor más y que no se debe dejar de comentar es que la mayoría de los votantes no identifica a su candidato por nombre, identifica al partido, y en una encuesta telefónica solo se manejan nombres y partidos, a diferencia de una encuesta cara a cara donde al entrevistado se le presenta una lámina con los personajes en cuestión, esto con la finalidad de ayudar al encuestado, como una herramienta más para este ejercicio de opinión y que carecen las encuestas telefónicas.

Cabe mencionar que uno de los métodos más utilizados en este tipo de encuestas telefónicas es el envío masivo de llamadas difamando o golpeando a cierto candidato, durante al menos 2 0 3 días anteriores a realizar este ejercicio, para que así el resultado sea el esperado por la simple razón que son ejercicios segmentados.

 

Ahora imagina que tan confiable puede ser este tipo de ejercicios, o una encuesta facebookera, lamentablemente la gente, seguidores y políticos en especial creen en ellas.

Para terminar, en tiempos electorales debemos ser claros y elevar nuestro sentido de la responsabilidad y no permitir que se publiquen encuestas telefónicas al mismo nivel de las encuestas cara a cara, la razón es simple, el INE no las avala y no son comparables, una es el procedimiento de recolección de datos baratos y rápido en una encuesta telefónica y sobre todo la incertidumbre y números alegres que al final como en muchos casos les duele a los políticos cuando un trabajo serio y responsable de recolectar datos con un método científico avalado por el INE y que muestra números duros fríos les muestra su triste realidad.