Lauro Ortiz/Plural.mx
Tijuana B.C. 6 de noviembre de 2014.- En materia de seguridad y procuración de justicia, el gobierno de Baja California que encabeza Francisco Arturo Vega de Lamadrid, no ha satisfecho las altas expectativas que tenían los ciudadanos, al tomar el poder la noche del 31 de octubre de 2013 y protocolizado la tarde del 1 de noviembre.
Tampoco ha dejado buen sabor de boca la actuación del mandatario estatal y su gabinete, ni creen los bajacalifornianos en aquél eslogan de campaña del panista cuando en la pizca de votos, presumía, juraba y se comprometía a gobernar de la mano con el pueblo, cuando pelando los dientes repetía y repetía, “Porque con Kiko la gente manda”.
Para la mayoría de las personas no ha pasado desapercibido que esa sonrisa que caracterizó al gobernante, se ha ido desdibujando a largo de los primeros 12 meses, y hoy su semblante es otro.
Esta imagen que proyecta y acompaña al gobernador en todo momento, se ve reflejada en los datos que arrojó la encuesta que el equipo de encuestadores de Plural.mx aplicó en los cinco municipios del Estado.
Para entrar al detalle, a los bajacalifornianos se les pidió que calificaran el desempeño de Vega de Lamadrid como gobernador del Estado.
La calificación promedio fue 6.1
Sin embargo y a pesar obtener de los gobernados la mínima aprobación, no justificaron su gestión y siete de cada 10 afirmó que no votarían por él en una hipotética candidatura a dirigir nuevamente el Poder Ejecutivo.
Sus seguidores sumaron el 26 por ciento y el 4 por ciento restante dijo no saber qué contestar.
De acuerdo al estudio de campo realizado en el período comprendido del 25 al 31 de octubre, Plural.mx encontró que el 70 por ciento difiere en la forma que el gobernador bajacaliforniano conduce los destinos del Estado, es decir no está de acuerdo en la manera que gobierna, y menos cuando no son tomados en cuenta en las decisiones que se toman.
Recientemente se entregó al Poder Legislativo un informe pormenorizado de las acciones de gobierno por los primeros 12 meses, el cual fue publicitado previamente como una innovación en la forma de comunicar a los ciudadanos de manera directa a través de la televisión, entrevistas y distribución de panfletos en cruceros viales y entrega domiciliaria.
Según los resultados de la encuesta, el informe resultó muy interesante para el 10 por ciento de la población y solo al 6 por ciento le pareció de poco interés.
La sorpresa del caso es que el 60 por ciento ni se enteró que el gobernador había entregado su informe y por tanto desconocía su contenido.
Es evidente que las horas-hombre que destinó el ejército de funcionarios y empleados de gobierno para distribuir los pasquines en los principales cruceros de los cinco municipios sirvió poco.
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