Entre los años 2001-2004 luego de la modificación al reglamento de la entonces Secretaria de Seguridad Publica en Tijuana, el anterior Instituto de Capacitación INCAD o la Academia Municipal
Por Alfredo Perez MX
Sin duda uno de los temas más preocupantes en la actualidad y que merece toda la atención es la seguridad pública.
El estudio de la seguridad pública se da desde diversas perspectivas y cuando su efectividad es mínima, su origen se dice es multicausal.
Sin embargo, a través del tiempo la preparación y capacitación de los policías es un componente esencial en toda estrategia de seguridad y está muy por arriba del equipamiento y dotación de tecnología, afirman especialistas.
Entre los años 2001-2004 luego de la modificación al reglamento de la entonces Secretaria de Seguridad Publica en Tijuana, el anterior Instituto de Capacitación INCAD o la Academia Municipal de Policía con que se contaba desde finales de los noventas, se convertiría en el Instituto de Capacitación y Adiestramiento Profesional ICAP localizado en la zona Este de la ciudad de Tijuana.
El ICAP jugó un rol muy importante en la profesionalización de aquellos servidores públicos que pertenencia a la policía, bomberos y estancia municipal de infractores. Había modificado sus programas de estudio y los homologaba a nivel nacional a través del órgano rector que en aquel entonces se denominaba Academia Nacional de Seguridad Pública la cual era presidida por el Dr. Luis Rodríguez Manzanera.
ICAP a pesar de sus limitados recursos económicos modificaba sus programas de estudio ascendiendo a más de 1400 horas en la formación inicial del policía y otras tantas en actualización, especialización para áreas sensibles de la corporación policial, además de diseñar otros programas de estudio y las bases que posteriormente se convertirían en las licenciaturas en seguridad pública, investigación policial a través de un Consejo Consultivo.
Un tema prioritario, de alto nivel y con gran responsabilidad
Además de lo anterior, el ICAP lanzaba convocatorias para reclutar a quienes deseaban ingresar a la corporación y se daban las bases de coordinación con el Instituto Estatal de Policía para el proceso de selección en donde su porcentaje de aceptación a las filas de la academia era entre 28 y 30%.
Todas las actividades las realizaba el poco personal de ICAP y del IEP de los años 2001-2004. Existía un común denominador en quienes no acreditaban sus exámenes psicológicos y algunos de estos estaban relacionados con algún tipo de desequilibrio emocional, stress, inestabilidad y en algunos casos ciertos trastornos mentales.
Hace poco leíamos que casi quince años después, en una muestra levantada en Tijuana entre el 1 de Diciembre del 2016 al 20 de Septiembre del 2019, es decir, un periodo casi de tres años aspiraron ingresar a la policía municipal 30,000 jóvenes de los cuales solo 472 habían sido seleccionados dentro de los estrictos y rigurosos filtros que componen el proceso de reclutamiento policial en Baja California. Es decir, 10,000 jóvenes por año desearon ingresar según lo declaraba el ex funcionario público y solo menos del 2% resultaron ser los mejores perfiles seleccionados para proteger y servir a los tijuanenses.
Algo no cuadra! Diez mil jóvenes por año? Existen los expedientes y documentos de los aspirantes?
A lo largo de la historia en materia de profesionalización de los cuerpos de seguridad publica en Baja California, por lo menos una, dos o tres veces al año se lanzan o abren convocatorias para que hombres y mujeres, acudan a solicitar información para ingresar a la Policía Municipal y, puedan registrarse durante la apertura de la convocatoria.
Este trabajo de convocatoria y reclutamiento lo hacen servidores públicos adscritos a las áreas de formación policial, reclutamiento y selección.
Sin embargo, es preocupante que solo 472 cumplieron con los requisitos y sobretodo el perfil acorde a lo que implica ser policía municipal en nuestra ciudad. Pero, insisto 30 mil aspirantes en tres años? Lo cierto es que actualmente esta corporación de Tijuana es una de las mejores del país por lo que despertaría un amplio interés por ser policía.
En ese periodo afirmaron algunos de los ex funcionarios se trabajó en tres estrategias de reclutamiento, contando con el apoyo del sector empresarial. La primera fue a través del Instituto de Capacitación y Adiestramiento Profesional en coordinación con la Academia de Seguridad Pública del Estado, en este caso se logró captar a 133 nuevos efectivos.
También se creó una convocatoria nacional para policías y ex policías de otras corporaciones que contaran con la certificación en Control y Confianza y de ese proceso de “asimilados” se integraron 72. La tercera fue un programa de transferencia de elementos de la Policía Comercial a la activa, donde se captó a 213 efectivos, dejando 49 elementos en formación, quienes se encuentran internados en el Centro de Formación y Capacitación Policial de donde egresaran en enero de 2020.
A pesar de las estrategias mencionadas, los números que manifestaron algunos ex funcionarios no coinciden en lo que respecta a los nuevos elementos policiales como tampoco la cantidad de aspirantes mucho menos las y los interesados que representaría un trabajo titánico para psicólogos, trabajadores sociales, poligrafistas, instructores entre otros.
Algo no cuadro, debieron de reclutar y entrevistar veintisiete aspirantes por día durante trescientos sesenta y cinco días sin descansar sábado ni domingo mucho menos trabajar un horario de ocho horas.
Alfredo Pérez es fundador de la Sociedad de Ciencias Forenses en Baja California y cuenta con más de treinta y dos años de experiencia en tópicos de seguridad e investigación forense.
Fue Director del Instituto dé Capacitación y Adiestramiento Profesional, Miembro del Consejo Técnico de la Academia Nacional de Seguridad Pública y del Consejo Consultivo del Instituto Estatal de Policía en Baja California 2001-2004