Tijuana BC 15 de mayo de 2024.-La Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana han declarado una alerta máxima en Tijuana tras una serie de ataques que han resultado en la muerte de tres policías y uno más herido en menos de una semana.
En una conferencia de prensa, la titular de la FGE, María Elena Andrade, expresó que las instituciones de seguridad están en alerta máxima tras los recientes asesinatos del jefe policiaco Julio César Silva, ocurrido el martes en la Zona Este; un teniente de la Guardia Nacional, encontrado el lunes; y el oficial Lenin Guillermo Salazar Reséndiz, cuyo cuerpo fue hallado este miércoles.
«Ahorita estamos en una alerta, con el secretario de Seguridad de Tijuana, Fernando Sánchez, por lo que ha acontecido en los últimos días de agresiones a agentes de la policía municipal», declaró Andrade.
La fiscal explicó que las investigaciones aún son preliminares, pero señaló que el móvil de los ataques parece estar relacionado con el entorno laboral de las víctimas. En el caso del homicidio de Julio César Silva, Andrade confirmó su participación en la detención de objetivos prioritarios, incluyendo presuntos criminales de células delictivas y decomisos significativos de droga.
Sobre el asesinato del teniente de la Guardia Nacional, cuyo cadáver fue hallado a un costado de la carretera de cuota Tijuana-Tecate, la FGE informó que la víctima realizaba labores administrativas. Debido a la descomposición del cuerpo, se estima que había sido privado de la vida al menos cuatro días antes de ser encontrado. Además, se reconoció que la zona donde se halló el cuerpo es conocida por la operación de bandas de traficantes de personas.
Cabe destacar que estos ataques se registraron a menos de 24 horas del asesinato de Julio César Silva, jefe de la policía de la Zona Centro, y apenas una semana después de que el subdirector de la corporación sobreviviera a un atentado en la colonia Hidalgo, en Tijuana.
Las autoridades continúan trabajando en las investigaciones para identificar y detener a los responsables de estos actos de violencia que han puesto en vilo la seguridad de los agentes municipales.