Internacional 18 de diciembre de 2019.-La costilla al horno es un plato tan sencillo y económico que resulta perfecto para esos días en que no nos apetezca mucho cocinar. Tan solo un buen aliño y un rato de horno nos llegan para convertir esa pieza de carne en un bocado exquisito para el que hay que arremangarse y disfrutar.
En esta ocasión he escogido una costilla de cerdo ibérico, con mayor cantidad de parte grasa, lo que la hace más jugosa, si cabe, a esta carne con hueso, pero si no queréis consumir habitualmente tanta grasa podéis cambiarla por otra más magra de cerdo blanco.
Comenzaremos machacando en un mortero los ajos o bien si lo queremos muy menudo en una batidora de cuchillas, añadiendo el pimentón, el orégano y la pimienta. Echamos el aceite y mezclamos todo bien. Pintamos con el adobo las costillas de cerdo por todas sus caras y las dejamos durante dos horas en la nevera bien tapadas.
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 190 grados. Colocamos la carne en una fuente refractaria y la salamos. Horneamos durante media hora, le añadimos el vino blanco y seguimos horneando otra media hora más o hasta que veamos la carne ya se separa del hueso fácilmente.
Fuente: directoalpaladar.com
Receta: ESTHER CLEMENTE