Por Beatriz Aguilar Alejandrez
Iniciaremos por explicar el significado de exhumación, siendo este el acto de desenterrar, el término es utilizado generalmente cuando se trata de un cadáver, este proceso legal se lleva a cabo cuando en una investigación existe duda o indicios de un presunto delito de homicidio o bien cuando existe sospecha que el ataúd fue violado para sustraer joyas u objetos de valor con los que fue enterrado el difunto, en cualquiera de esos casos se requerirá de un trámite que permita salvaguardar las normas sanitarias contempladas en la ley.
Para realizar el acto de exhumación de un cadáver se requerirá de una orden judicial emitida por un juez, la cual estará sustentada en la sospecha de un acto delictivo y con el resultado del estudio, el análisis del cuerpo físico o bien de la recolección de indicios o evidencias, se permitirá conocer la verdad, confirmará o descartará lo que motivó el proceso, todo esto está descrito en el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Cabe aclarar que a la emisión de esa orden judicial dicha instancia deberá informar y convocar a través de notificaciones oficiales, la fecha, hora y lugar a las partes involucradas en la investigación que serían: Representante de la fiscalía o Ministerio público plenamente autorizado; Integrante de la defensa pública o privada; Perito experto; Responsable autorizado del panteón o cementerio; Familiares solicitantes, Personas que el Juez considere necesarias estén presentes en el acto; Personal operario o desenterradores.
La importancia de seguir las normas sanitarias en una exhumación son vitales ya que puede existir riesgos de contagio en sus diferentes formas, algunos tipos de microorganismo pueden afectar gravemente la salud de una persona, un ejemplo de ello son algunas bacterias del ántrax o la viruela que pueden seguir siendo activas por un largo periodo, especialmente si no hay humedad, estas pueden ser adquiridas por inhalación, siendo los operarios del cementerio los que inicialmente estarán en riesgo, de igual forma al momento de mover el cuerpo, el aire que podría todavía contener el cadáver puede ser expulsado durante la manipulación, conteniendo esporas dañinas.
En la exhumación de un cadáver se pueden encontrar patógenos en los tejidos blandos, aunque estos ya estén secos o momificados, por lo que pueden deshacerse y ser expuestas, ahí la importancia de portar el equipo que proteja por inhalación, por contacto, por punción de la superficie corporal e ingestión. El equipamiento que deben utilizar los operarios del cementerio y los peritos serían: Botas de agua con puntera reforzada, máscara facial respiratoria, gafas de protección facial, traje desechable, ropa de trabajo impermeable, guantes de látex y guantes de serraje, de igual forma las personas involucradas deben disponer de registro o autorización para tal acto.
La localización de cuerpos por excavaciones son hechos fortuitos que deben ser notificados a las autoridades y estas realizar la investigación correspondiente para determinar tiempo de muerte, edad sexo, entre otros datos y compararlos con los reportes de personas desaparecidas, finalizando con pruebas de ADN para tener identidad de los restos, como lo han realizado los colectivos que buscan a sus familiares desaparecidos.
La exhumación y necropsia son procesos complejos y difíciles de realizar ya que se requiere un proceso legal previo y peritos expertos deben cuidar la realización de esas actividades de principio a fin ya que el resultado contribuirá aportando los elementos necesarios para cambiar el rumbo de una investigación.