A lo largo y ancho de las carreteras y autopistas mexicanas es común leer o escuchar noticias de robos y asaltos a automovilistas que transitan por ellas, desde pobladores locales hasta turistas, empresas, políticos, funcionarios, y hasta agentes policiacos y demás.
Recuerdo qué a mediados de 80s’ mi señor padre procuraba no tomar las carreteras de Sinaloa por los asaltos carreteros de noche siendo la ruta Tijuana a Guadalajara, posteriormente esos focos rojos incluso en autopistas de paga fueron en aumento, desde el norte de Sonora hasta Michoacán.
Dichos tramos carreteros a merced de la delincuencia de día o de noche aumentó drásticamente en los últimos años en donde incluso los responsables se dan el lujo de instalar esos famosos » Retenes » que no son más que barricadas vehiculares con sujetos armados las 24 horas.
No es exageración ni mucho menos, pero Sonora está librando una guerra entre carteles al norte del Estado, en Sinaloa por las carreteras libres por la noche es común que se den estos robos, dejando Nayarit, entrando a Plan de Barrancas, colindando con Jalisco te dan alcance hasta tres camionetas para interceptar tu libre tránsito y en Michoacán pues no se diga.
Estados como Puebla, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas, Nuevo León así como Guanajuato y Morelos, son los Estados más mencionados en esta modalidad de delito y en donde también observamos que autoridades federales a cargo brillan por su ausencia o una tibieza para atender o prevenir, y ya ni se diga investigar estos hechos.
Ya el colmo fue cuando a la Guardia Nacional le robaron artículos para la función operativa en Guanajuato. Hace parecer que negligencia, flojera, apatía, desinterés, corrupción y complicidad son los ingredientes que tiene la autoridad correspondiente para brindar garantías en carreteras y autopistas federales en México.